Un aporte de la ciencia hacia la transición del sistema agroalimentario sostenible enfocado en el grupo de alimentos como las frutas y hortalizas, representa un verdadero avance.
Esto debido a que son el grupo más afectado en las pérdidas y desperdicios de alimentos, y además es uno de los más importantes para promover la alimentación saludable, sin embargo, no se cubre la ingesta recomendada.
De acuerdo con el libro “La sustentabilidad de frutas y hortalizas: minimizando su pérdida y desperdicio”, coordinado por Marcela Leal y Vidalma del Rosario Bezares, para abordar las PDA eficientemente es importante elaborar planes a medida.
Para ello, resulta esencial conocer que existen ciertos grupos de alimentos más afectados, como las frutas y hortalizas, donde los niveles de pérdida son mayores, llegando a superar el 50 %.
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Aprovechamiento de frutas y hortalizas
El libro destaca la experiencia de algunas universidades latinoamericanas respecto al aprovechamiento de frutas y hortalizas. Señala que son una muestra de las acciones que, desde la Academia se llevan adelante para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Principalmente, con la Meta 3 del Objetivo 12, vinculada a la reducción de la pérdida y del desperdicio alimentario.
Conjugando la enseñanza con la investigación y la extensión universitaria, se apuesta a que estudiantes y graduados desarrollen competencias para el diseño e implementación de modelos de producción y consumo de frutas y hortalizas más sostenibles con impacto positivo a nivel social, económico y ambiental.
En ese sentido, Adriana Caballero Roque, docente de la Facultad de Ciencias de la Nutrición y Alimentos de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas de México, presenta actividades que se enmarcan en el Proyecto de fomento de vegetales para la alimentación.
Dichas actividades apuestan al desarrollo de un modelo de enseñanza y aprendizaje interdisciplinario y contextualizado, que rescata el valor de huerto ecológico como sistema productivo tradicional de la localidad donde se ubica el servicio universitario.
El huerto funciona como una fuente de alimentos nutritivos e inocuos que complementan la alimentación de la comunidad universitaria. Y también es un espacio que genera conocimiento a partir de la puesta en práctica de un modelo de producción, uso y consumo de frutas y hortalizas que con la seguridad alimentaria.
Reducir la pérdida y desperdicio de alimentos
De acuerdo con Laura María Raggio Alonso y Paula Moliterno, docentes de la Escuela de Nutrición de la Universidad de la República de Uruguay, comparten los hallazgos de un trabajo de finalización de grado desarrollado por estudiantes de la licenciatura en Nutrición.
Este responde a las actividades de investigación propuestas por el proyecto institucional que ellas lideran. Vinculado a la revalorización de subproductos de la industria alimentaria para el desarrollo de alimentos funcionales.
Los hallazgos permiten conocer la disponibilidad nacional de subproductos con aporte de fibra provenientes de las frutas. os cuales son utilizados como ingrediente para la elaboración de otro producto industrial más saludable.
Asimismo, destaca la importancia del trabajo interdisciplinario para la puesta en práctica de procesos tecnológicos sostenibles y eficientes. Que tienen capacidad para generar productos alimentarios más nutritivos, reduciendo las pérdidas de alimentos.
Por último, se presentan datos de estudios internacionales sobre el desperdicio de frutas y hortalizas a nivel hospitalario. Y se exponen factores que predisponen a los residuos alimentarios en la etapa de servicio de comidas, las metodologías e indicadores. Que permiten cuantificarlo y cualificarlo y algunas propuestas factibles de implementar para prevenirlo.