Las instalaciones de almacenamiento en frío del futuro más próximo serán más grandes, más inteligentes y ecológicas. También estarán más próximas a los centros de producción y al consumidor para responder a necesidades crecientes de espacio refrigerado, tanto por parte de los productores de alimentos para el mercado internacional como de los distribuidores para el comercio electrónico.
Asimismo, se deberá reducir los costes de transporte en la primera milla logística (del campo o el matadero al congelador) y en la última milla de suministro al consumidor final, ya que, la confluencia de todas estas tendencias para responder a las demandas y las oportunidades del entorno configuran para el sector del almacenamiento en frío, tras la pandemia sanitaria, una perspectiva brillante.
Según el informe, las empresas con instalaciones más tradicionales y, por tanto, con mayores gastos energéticos y exigencia de mano de obra, deberán realizar inversiones extraordinarias para modernizar sus infraestructuras y cumplir con las demandas de sostenibilidad del mercado.
Los números del segmento del almacenamiento en frío
De acuerdo con la consultora Grand View Research las expectativas de crecimiento para el sector alcanza una tasa anual de un 14.8% entre 2021 y 2028. El mercado mundial del frío alcanzó un valor de 210 mil 490 millones de dólares en 2020 y se calcula de 238 mil 400 millones para 2021 y de casi el triple en 2028 con una previsión de 628 mil 300 millones de dólares.
Los productos congelados empaquetados representaron el 73% del valor del mercado en 2020. El crecimiento previsto se concentrará por tipo de empaquetado especialmente en contenedores y cajas aisladas (de entre 0.9 y 66 litros), seguido a distancia por palés con temperatura controlada y a mucha distancia por cajones, paquetes refrigerados y unidades etiquetadas.
Por otra parte, el Observatorio de Aldefe recogió que la empresa familiar catalana Transports Codina ha puesto en marcha en Hostalets de Balenyà (Osona) su nuevo centro logístico de congelado. Con una inversión de ocho millones de euros, la primera fase ocupa 35.000 m2 y permitirá almacenar 2 mil 800 palés adicionales. El conjunto de las dos fases previstas permitirá albergar en unas instalaciones de 55,000 metros cuadrados hasta 5 mil pallets en congelado.
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