Al emplear un enfoque más estratégico a la hora de adoptar la seguridad alimentaria digital y planificar la transformación digital de la cadena de distribución. La industria de alimentos está preparada para llevar a cabo la transición de forma rentable. Con una interrupción mínima en el negocio y en el momento en el que lo necesiten o deseen.
Muchas empresas verán que ya están en una buena posición de partida para iniciar el proceso de transformación. La tecnología puede parecer compleja, pero es relativamente fácil de usar. Sin embargo, esto es solo el comienzo. La seguridad alimentaria digital es un proceso en sí mismo, y estos son los pasos clave que se deben seguir.
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Cuatro pasos clave para la seguridad alimentaria digital
1.Realizar una auditoría de los datos que se recopilan y de los procesos de seguridad alimentaria actuales
La recopilación de datos eficaz es básica para que puedan estar disponibles en toda la cadena de distribución en un formato digital. Por lo tanto, se debe realizar una auditoría exhaustiva para determinar el estado actual de los datos.
Muchos de los procesos y datos de seguridad alimentaria que se requieren ya deberían estar disponibles en la empresa y bien documentados. Pues deben haberse determinado en el contexto de las certificaciones de seguridad alimentaria. Por ejemplo, los puntos de control críticos de la línea de producción deberían haberse identificado por medio de una certificación HACCP anterior y los sistemas de inspección apropiados ya deberían estar instalados allí.
No obstante, la auditoría suele ser una tarea difícil. Si se considera la práctica actual, se puede observar un panorama muy fragmentado de cómo se registran, recopilan y almacenan los datos de auditoría pertinentes para la seguridad alimentaria en los flujos de procesos de los fabricantes. Es habitual ver que estos datos ya están muy interconectados en parte, pero también se suelen recopilar empleando herramientas como memorias USB o de forma manual mediante lápiz y papel.
2.Desarrollar la estrategia de digitalización
El intercambio de datos es fundamental para el Track & Trace digital, lo que permite identificar el paradero de lotes específicos en un momento determinado y en cuestión de segundos. La tarea consiste en analizar el conjunto de datos, convertir los procesos analógicos en digitales y encontrar una solución adecuada para la gestión de datos en la nube.
En esta fase de desarrollo estratégico, se recomienda hablar con los proveedores y fabricantes de los sistemas instalados en la planta de producción en una etapa temprana. Muchas empresas, como solemos observar en nuestras conversaciones, se sorprenden de lo que ya son capaces de hacer en términos de adquisición y provisión de datos.
Por norma general, la digitalización de la seguridad alimentaria no implica un reemplazo completo del sistema. Suele ser suficiente con realizar una actualización sencilla del dispositivo o comprar una opción de software.
A la hora de seleccionar un proveedor de gestión de datos en la nube adecuado, resulta importante asegurarse de que esté muy familiarizado con el panorama de la seguridad alimentaria, que use estándares globales abiertos y que sea totalmente compatible con el uso de los datos proporcionados en cualquier aplicación web.
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3. Desarrollar conocimientos especializados
Es importante identificar todas las partes interesadas internas y externas pertinentes para la seguridad alimentaria digital que participan en el proceso. Es trascendental determinar qué conocimiento y experiencia hay disponibles en la empresa y en qué lugar se encuentran para la digitalización de la seguridad alimentaria.
Además, se debe llevar a cabo la correspondiente valoración y evaluación de todos los socios de la red que participan en las aplicaciones y que se supone que deben acceder a ellas. Hablar con las partes interesadas en la cadena de valor es una parte importante del proceso.
En ese sentido, se debe crear una visión general de la experiencia existente y de las lagunas de conocimiento que aún no se han subsanado. Deben formularse pautas para el intercambio de datos y especificarse quién debe tener acceso a datos e información específicos, y en qué fases del ciclo de vida del producto lo requieren.
4.Institucionalizar la gestión de cambios
La digitalización de la seguridad alimentaria es un proceso que conlleva cambios organizativos en las prácticas laborales y afecta a los intereses de una amplia variedad de departamentos de la empresa, desde las compras hasta la producción y el marketing. El cambio cultural asociado a este proceso de transformación debe gestionarse de manera proactiva y cuidadosa.
Los empleados deben comprender y aceptar que el mayor nivel de transparencia de datos exigido también incluye a quienes no pertenecen a su propia empresa. Para impulsar los cambios se requiere que haya un liderazgo de calidad y un compromiso demostrado con el proyecto.
Es aconsejable formar un grupo de varias partes interesadas que estudie las ventajas comunes de la digitalización, pero también formule reservas e inquietudes comunes. El patrocinio de los altos ejecutivos y un intercambio continuo de información con los equipos de gestión sobre el progreso de los programas de transformación son factores esenciales para mantener el proceso de cambio en curso y bajo control.
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