La formación del personal y la supervisión del correcto mantenimiento de las prácticas de higiene alimentarias, son las recomendaciones que destaca Ainia para mantener la seguridad alimentaria ante la crisis por Covid-19.
Ante el actual panorama de crisis por la pandemia del Covid-19, la industria alimentaria está fuertemente comprometida con la seguridad alimentaria y con extremar precauciones ante este patógeno no considerado alimentario que está en el centro de atención de todo el mundo.
Recientemente la autoridad europea para la seguridad de los alimentos (EFSA) declaró que no existe ninguna evidencia de que los alimentos sean un vehículo de transmisión del COVID-19. Sin embargo la industria considera importante asumir la responsabilidad de extremar las medidas para asegurar la inocuidad de los alimentos.
Seguridad alimentaria ante el COVID-19
Las prácticas de higiene más importantes en la situación actual y en las que se debe hacer especial énfasis son:
- Asegurar personal capacitado de manera adecuada en higiene alimentaria.
- Asegurar una supervisión efectiva para que el personal refuerce las prácticas de higiene.
- Proporcionar las instalaciones correctas para que el personal pueda practicar una buena higiene, como lo es el lavado de manos.
- Asegurarse de que el personal no tiene ningún signo o síntoma físico antes o durante de su jornada laboral dentro de su lugar de trabajo.
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Es importante poner especial atención a momentos de alta demanda y en ocasiones con reducción de equipos humanos a:
- La persona que presente síntomas de contagio de coronavirus (fiebre y malestar general, tos seca o sensación de falta de aire) debe informar sobre estos síntomas al responsable del establecimiento para valorar su posible exclusión temporal de la manipulación directa de alimentos.
- Las personas que muestren síntomas de contagio deberán ser excluidas de trabajar en las zonas de manipulación de alimentos.
- Lavarse las manos adecuadamente al inicio de la jornada laboral o al reincorporarse al puesto tras una ausencia principalmente antes de comenzar a trabajar, después de haber usado el WC, después de haber manipulado alimentos crudos y antes de manipular alimentos listos para el consumo, al toser, estornudar, tocarnos la boca, nariz, fumar o comer, después del contacto con cartones, envases o embalajes sucios, o haber manipulado desechos, basuras, etc, después de tocar dinero, teléfonos, cajas registradoras, después de comer, beber, fumar y hacer labores de limpieza.
- En caso de usar guantes deben estar en adecuadas condiciones de higiene y limpieza, aunque su uso no es recomendable para la práctica alimentaria por el riesgo de originar reacciones alérgicas en los consumidores.
- La ropa de trabajo estará separada de la ropa de calle y solo debe usarse en el lugar del trabajo.
- Los manipuladores de alimentos no deben fumar, masticar goma de mascar, comer en el puesto de trabajo, estornudar o toser sobre los alimentos para evitar su contaminación.
- Personas ajenas a la empresa no tendrán acceso a la misma si no porta la vestimenta adecuada (uso de bata, protectores de calzado, cubrecabezas, etc.)
- Tener especial atención en el caso de realizar pequeñas obras, reparaciones y operaciones de mantenimiento de equipos y utensilios, en evitar cualquier contaminación o aporte de elementos extraños a los productos.
- No salir al exterior ni a zonas próximas del recinto con la ropa de trabajo. El uniforme es exclusivo para el puesto de trabajo y el manipulador debe cambiarse en el establecimiento.
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Fuente: AINIA Centro Tecnológico