En la sexta reunión del Grupo de Líderes Mundiales (GLG) sobre Resistencia a los Antimicrobianos, el director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), QU Dongyu, afirmó que los sistemas agroalimentarios tienen un papel fundamental en la prevención de la propagación de la resistencia a los antimicrobianos (RAM).
La FAO está comprometida en fortalecer las estrategias para contener la propagación de la resistencia a los antimicrobianos y preservar la seguridad alimentaria.
A nivel mundial, la organización colabora con gobiernos, organismos de salud y medios de producción agrícola para mejorar los usos responsables y reducir la exposición de los animales y los seres humanos a ellos. Asimismo, busca promover la vigilancia, el su uso racional en la producción animal y la producción de alimentos seguros.
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¿Qué es la resistencia a los antimicrobianos?
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la resistencia a los antimicrobianos pone en peligro la eficacia de la prevención y el tratamiento de una serie cada vez mayor de infecciones por virus, bacterias, hongos y parásitos.
La resistencia a los antimicrobianos ocurre cuando los microorganismos, como bacterias, hongos, virus y parásitos, sufren cambios a raíz de la exposición a microbicidas como antibióticos, antifúngicos, antivirales, antipalúdicos o antihelmínticos.
Esto puede llevar a que los microorganismos se vuelvan resistentes a la mayoría de los antimicrobianos, lo que se conoce como ultrarresistencia. Como resultado, los medicamentos se vuelven ineficaces y las infecciones pueden persistir en el organismo, lo que aumenta el riesgo de propagación a otras personas o animales.
La resistencia a los antibióticos representa una amenaza cada vez mayor para la salud pública mundial y requiere la implementación de medidas por parte de todos los sectores del gobierno y la sociedad.
Las acciones de la FAO contra la resistencia a los antimicrobianos
En la actualidad, la FAO trabaja en una iniciativa mundial a diez años con el propósito de disminuir la necesidad de antimicrobianos en los sistemas agroalimentarios.
Asimismo, la organización desarrolló la primera versión de una plataforma informática internacional para monitorear la resistencia a los antimicrobianos, la cual tiene como objetivo hacer frente a la escasez de información en esta materia en los sistemas agroalimentarios.
Además, la FAO hospeda la Plataforma de Asociación de Múltiples Partes Interesadas en la Resistencia a los Antimicrobianos, que es un mecanismo para fomentar la colaboración entre una variedad de partes interesadas a todos los niveles en todo el espectro de la salud única.
La FAO está plenamente comprometida a trabajar con sus socios para crear sistemas agroalimentarios más eficientes, más inclusivos, más resistentes y más sostenibles para una mejor producción, una mejor nutrición, un mejor medio ambiente y una vida mejor para todos”, afirmó el director general.
¿Qué propicia la propagación de la RAM?
La resistencia a los antimicrobianos es un proceso natural que ocurre con el tiempo, a menudo a través de cambios genéticos. Sin embargo, el uso excesivo y el mal uso de medicamentos contra infecciones en la producción agropecuaria acelera este proceso.
En muchos lugares, se utiliza un exceso de antibióticos en animales de producción sin supervisión profesional. Los microorganismos resistentes a los antimicrobianos pueden aparecer y propagarse en personas, animales, alimentos y en el medio ambiente, incluyendo el agua, el suelo y el aire.
Pueden propagarse entre personas y animales, a través de alimentos de origen animal, así como de persona a persona. El mal uso y el abuso de medicamentos contra infecciones en la producción agropecuaria, junto con una manipulación inadecuada de los alimentos, fomenta la propagación de la resistencia a los antimicrobianos.
🦠 La #ResistenciaAntimicrobiana es una de las mayores amenazas actuales para la salud mundial, la #SeguridadAlimentaria y el desarrollo sostenible.
🔬 ¡Prevengamos juntos la resistencia a los antimicrobianos! ➡️ https://t.co/yWmePRHCTE#WAAW pic.twitter.com/LwmnI4LbNS
— FAO Américas (@FAOAmericas) February 15, 2023
La importancia de la restricción de la colistina
De acuerdo con la OMS, la colistina es un antibiótico polipéptido que pertenece a la clase/grupo de polimixinas, utilizado desde 1959 para tratar infecciones en humanos y para el tratamiento y profilaxis de infecciones en animales.
Este antibiótico presenta actividad in vitro exclusivamente en bacilos como Escherichia coli, Klebsiella pneumoniae, Pseudomonas aeruginosa, y Salmonella spp, entre otras especies de importancia clínica. La colistina es un bactericida que actúa en el lípido A del lipopolisacárido de la membrana externa, aumentando la permeabilidad celular, utilizando un mecanismo similar al de los jabones o detergentes.
La resistencia a la colistina se da principalmente por modificaciones en el lípido A del lipopoliscarárido que cambia su polaridad eléctrica generando repulsión electrostática a la colistina. Este mecanismo es principalmente mutacional y adaptativo.
Tras el descubrimiento en 2015 del gen de resistencia transferible a la colistina mcr-1 y su diseminación en bacterias aisladas de animales de granja, la OMS publicó una alerta epidemiológica global solicitando a los Estados Miembros que tomaran medidas para prohibir este antimicrobiano como profiláctico y promotor del crecimiento en la cría de animales.
En las Américas y el Caribe, algunos países como Perú y Argentina han prohibido el uso de este antibiótico en animales. Países como Brasil y Colombia han prohibido el uso de colistina como aditivo promotor del crecimiento, pero han mantenido el permiso para uso terapéutico.
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