El incremento del sobrepeso de los niños en las últimas décadas es una discusión que ha trascendido al mundo desarrollado y se ha instalado en otras regiones, entre ellas América latina. Para contribuir a ciertos aspectos de este debate presentamos algunos datos de la investigación Kiddo’s, un estudio de mercado que se lleva a cabo sistemáticamente en varios países de América Latina desde el año 2001.
La forma en que calculamos la masa corporal infantil (los cálculos estadísticos) sigue procedimientos ampliamente aceptados, pero la información utilizada para clasificar a los niños según su peso puede tener un vicio de recolección y de transmisión. Igual creemos que la estabilidad de los datos en las diferentes mediciones nos permite utilizar esta información en forma provechosa, relacionando el peso de los niños con ciertas actitudes y conductas.
Hemos analizado la relación existente entre el sobrepeso infantil y una serie de factores con los que habitualmente se lo asocia: el sedentarismo, los cambios en la estructura familiar y en las dietas, etc. En este artículo prestaremos atención a la preocupación infantil y de los adultos sobre el tema.
¿Cuántos niños tienen problemas de peso?
Según nuestros datos, y utilizando el índice Cole, en el año 20084 el 40% de los niños incluidos en el estudio tienen un peso mayor que lo que las tablas estiman como normal: un 15% se considerarían obesos y un 25% con sobrepeso5. Estos valores son mayores en Venezuela y en México. (Ver Tabla 1). Como en todas las mediciones que hemos realizado, los colombianos son los niños más delgados.
Los porcentajes de niños con problemas de exceso de peso son importantes. La literatura sobre este tema entre niños en edad escolar presenta estadísticas fragmentadas y no sistemáticas, motivo por el cual no podemos comparar estos datos con información recolectada en forma controlada. Sin embargo, pareciera que nuestros resultados estarían dentro de los parámetros señalados en diferentes estudios para los países que analizamos.
La comparación de estos datos con los del año 2004 (Ver Tabla 2) señala que hay cierto incremento en los niños con sobrepeso, mientras que han disminuido los más delgados. Cuando analizamos los países en forma individual vemos que hubo un incremento del sobrepeso en todos los países excepto en Brasil, pero en algunos de ellos disminuyó la proporción de niños obesos (sobre todo en México).
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Analizando los datos de 2008 según las variables socio-demográficas vemos que los varones tienden a tener problemas más serios de peso que las mujeres. El peso normal es más alto en los niveles más altos, y los niños delgados son más en los sectores de menos poder adquisitivo. (Ver Tabla 3). La obesidad está distribuida en forma pareja en todos los niveles.
La evolución de la masa corporal según la edad merece un análisis más detallado. (Ver Tabla 4). El porcentaje de obesos disminuye claramente a medida que los niños crecen en edad (cuando “pegan el estirón”) y esto es así en las dos mediciones que estamos comparando. También pasa lo mismo con los niños delgados.
La proporción de niños con sobrepeso pero no obesos aumenta a los 9 años. La diferencia es que en 2004 el 23% tenía sobrepeso, y en 2008 es el 29%. Estos datos indicarían que el problema de sobrepeso está incrementándose en todas las edades pero es más notable al llegar a la pubertad.
Los niños y la preocupación por el peso
El debate público no incluye en general a los niños, pero obviamente les llegan los mensajes de los adultos y de los medios de comunicación. ¿Cuánto les llega del debate? ¿Cómo influye esto en su vida cotidiana? Analicemos la preocupación por estar gorditos que manifiestan los niños en edad escolar. Encontramos que la preocupación es alta: un poco más de un tercio de los niños se manifiesta muy preocupado. (Ver Tabla 5)
Sin duda en la preocupación por el peso prevalece un criterio estético de fuerte contenido cultural, y por eso encontramos que es más alto entre las mujeres aún cuando son ellas las que están más en peso. La preocupación aumenta a medida que los niños crecen y es más alta en los niveles socio-económicos medio típico, medio alto y alto. (Ver Tabla 6)
Reforzando esta idea que la preocupación por el peso está fuertemente ligada a aspectos estéticos encontramos que esta preocupación es notablemente más baja entre los niños obesos mientras que es más alta entre los que tienen peso normal y sobrepeso. Aún entre los niños que son delgados esta es una preocupación importante. pesan demasiado poco la preocupación existe. (Ver Tabla 7)
El “estar gordito” tiene tantas connotaciones estéticas que la proporción de niños de 6 a 11 años que están muy preocupados por este tema se superpone casi totalmente con aquellos a los que les importa mucho la ropa que se ponen (porcentaje que es mayor entre las niñas, mayor a mayor edad y más altos en los niveles más altos de la estructura social).
El consumo de productos light
Otro tema que interesa relacionar con el peso infantil es el consumo o no de productos bajas calorías. La compra de productos dietéticos es algo que lleva a cabo el adulto y, por consiguiente, es un indicador también de la preocupación de los progenitores.
El consumo habitual de productos light (información brindada por el adulto) es relativamente bajo (14% del total de la muestra), lo cual es lógico dado que el estudio está focalizado en niños. El consumo de este tipo de productos difiere notablemente de país en país. Es mucho mayor en Chile (país particularmente sensible al tema del peso) donde un tercio de los niños consume alimentos dietéticos. Argentina ocupa un lugar intermedio. Los niños de Venezuela y México, que presentan los problemas mayores, consumen relativamente poco estos alimentos. (Ver Tabla 8)
Aunque el consumo de productos de bajas calorías es bajo, llama la atención que está creciendo notablemente en todos los países incluidos en el estudio. Desde 2004 el consumo se ha incrementado en un 40%. (Ver Tabla 9)
El consumo de productos de bajas calorías está relacionado con la edad (mayor consumo a medida que los niños crecen) y el nivel socio-económico (mayor consumo a mayor nivel: más de la cuarta parte de los niños de nivel socio-económico alto y medio alto consumen algún producto de bajas calorías).
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Por otra parte, si bien existe una relación entre problemas de peso y consumo de estos productos, los mismos son consumidos (con beneplácito de sus padres) por niños de peso normal y aún por aquellos que son delgados. (Ver Tabla 10)
Las consecuencias del sobrepeso
La preocupación sobre la obesidad infantil (que muchas veces está relacionada con la obesidad en la adolescencia y en la adultez) es muy alta debido a las consecuencias para el organismo. Se ha comprobado la asociación entre la obesidad y problemas físicos (presión alta, anormalidades ortopédicas, artritis, diabetes tipo II). Pero las consecuencias no se reducen a los problemas físicos. Los profesionales hacen mucho hincapié al aislamiento que estos niños viven y a la inseguridad que el problema físico les provoca.
El análisis de los datos disponibles muestra que existe cierta relación entre el sobrepeso y el aislamiento social de los niños, más notable a partir de los 9 años: los niños obesos tienden a invitar menos a amigos a su casa, están mucho más atentos a las presiones grupales respecto a la vestimenta y parecieran ser algo más tímidos en el momento de conocer a otros niños. Pero más notable todavía es el hecho de que los niños con riesgo de sobrepeso o directamente con sobrepeso y que al mismo tiempo están preocupados por estar gorditos parecen retrotraerse más a la esfera familiar.
Conclusiones acerca del sobrepeso
La discusión sobre la obesidad infantil, sus causas y consecuencias, está instalándose en nuestras sociedades, aunque más no sea por efecto de demostración de los países desarrollados. Pero sorprende la coexistencia en nuestras culturas de una gran preocupación por el sobrepeso infantil al mismo tiempo que una falta de estadísticas sistemáticas y confiables sobre peso y altura de los niños en edad escolar. Es de esperar que en un futuro próximo se diseñe un programa que permita contar con información precisa sobre este tema.
El debate que viene desarrollándose en nuestros países incorpora también una discusión sobre la prevención del sobrepeso infantil. Nuevamente, son los mercados en los que se identificó inicialmente el problema los que más han avanzado sobre las medidas para enfrentar este problema que ha sido calificado por la OMS como una epidemia de alcance casi mundial.
Según nuestros datos, el problema del sobrepeso es real e importante en los países de América latina en los segmentos infantiles que hemos analizado. Por consiguiente, al igual que en otras regiones, es necesario que se comiencen a analizar medidas para la prevención. Parte de cualquier estrategia necesitar concienciar a la población en riesgo y a los responsables sobre este tema.
Respecto a los niños en particular, la pregunta que surge es cómo diseñar una campaña de este tipo que motive a una buena alimentación y a la realización de actividades físicas sin convertirlos en pequeños adultos que están buscando parecerse a los modelos que presenta la sociedad de cuerpos delgadísimos. En este sentido, las niñas (que padecen menos el problema de exceso de peso) están particularmente preocupadas por el mismo y mucho más orientadas hacia la moda y la aceptación por parte del grupo de pares. La edad en la que están entrando y todos los cambios que sufrirán en los próximos años las hacen particularmente sensibles a elegir como ideal estereotipos femeninos que tampoco son saludables.
Ver material complementario: Tablas 1-10
(*) Socióloga. Socia de Markwald, La Madrid y Asociados. Directora de Kiddo's.
Las referencias se encuentran a disposición de los interesados.