Un grupo de científicos de la Unión Europea presentaron un trabajo de investigación sobre la resolución de brotes y cuestiones específicas de patógenos y enfermedades transmitidas por los alimentos en el marco de la Conferencia Científica Europea sobre Epidemiología Aplicada a las Enfermedades Infecciosas (ESCAIDE), organizada por el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC).
El estudio destaca que entre 2020 y 2023, los científicos detectaron 186 grupos, incluidos 101 de Salmonella Typhimurium y 29 de Salmonella Enteritidis. Los conglomerados aumentaron de 21 en 2020 a 53 en 2023, mientras que el tamaño promedio disminuyó de 33 a 12 aislados por conglomerado.
En total, 59 clústeres muestran patrones recurrentes a lo largo de más de dos años y 32 se confirmaron como multinacionales. En 71 conglomerados, se detectaron coincidencias genéticas de alimentos, animales o el medio ambiente.
Los investigadores señalan que con un mayor establecimiento de IGS en Alemania, pueden detectar más clústeres en una etapa más temprana, lo que resulta en un mayor número total y tamaños de clúster más pequeños.
Las coincidencias de alimentos, animales o el medio ambiente, así como la multinacionalidad y la recurrencia de conglomerados, pueden ayudar a identificar posibles vehículos y fuentes de infección.
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Enfermedades transmitidas por alimentos
El estudio destaca que 10 de 13 casos entrevistados mencionaron haber comido aceitunas encurtidas ennegrecidas durante sus períodos de incubación. En septiembre de 2023, el CVUA-Stuttgart secuenció una muestra de Listeria de autocontrol voluntario correspondiente presentada por un fabricante.
La espiga de un abridor de latas industrial para aceitunas ennegrecidas se identificó como el embalse. El autocontrol voluntario y la secuenciación de todas las muestras de alimentos bacterianos condujeron al hallazgo de aceitunas ennegrecidas como vehículo del brote.
Se ordenó la toma de muestras periódicas y la desinfección diaria del abrelatas. Después de octubre de 2023, no se notificaron más casos.
También se notificaron 4 mil 354 casos de E. coli productora de toxina Shiga (STEC) en Alemania. Tendencias similares en Dinamarca y Noruega fueron impulsadas por cambios en los métodos de diagnóstico de laboratorio. En 2023 y 2022 se registraron 73 casos de síndrome urémico hemolítico (SUH) en Alemania.
Es probable que el aumento de las notificaciones de STEC se debiera a una mayor frecuencia de las pruebas mediante multiplex-PCR más que a un verdadero aumento de las infecciones.
Los hallazgos subrayan la importancia de monitorear las prácticas de diagnóstico al evaluar las tendencias en los datos de vigilancia, dijeron los científicos.
El aumento de Salmonella Chester en países europeos
En agosto de 2023, Alemania notificó dos conglomerados de Salmonella Chester relacionados con viajes a España en EpiPulse, que afectaban a siete países europeos. El Laboratorio Español de Referencia para la salmonelosis también detectó un aumento de la Salmonella Chester, con el mayor número de casos registrados en 2023.
Los investigadores analizaron casos en España en 2023 y 45 aislamientos de Salmonella Chester, que incluían 31 de humanos y 14 de alimentos. Identificaron 179 casos, cinco veces más que en 2022. Las edades de los pacientes oscilaban entre menos de 1 y 92 años y una persona falleció.
Se identificaron seis conglomerados. El grupo 1 comprendió 14 aislamientos de alimentos derivados de pollos, 16 de pollos de engorde y 24 casos humanos de 2021 a 2024. El grupo 2 tenía aislados de yema de huevo, alimentos derivados del salmón y 26 de humanos. Los conglomerados 1 y 2 se relacionaron con los casos alemanes.
Los conglomerados 3 a 6 tenían de dos a cuatro aislados humanos por conglomerado. Las investigaciones sobre el origen de los pollos de engorde rastrearon 11 de los 17 aislados hasta las importaciones, mientras que cinco se originaron a partir de pollos de engorda en una incubadora española.
La detección continua en humanos en 2024 sugiere una posible introducción, colonización y persistencia, lo que justifica una vigilancia intensificada y medidas de control más estrictas, concluyen los científicos.
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