- La cadena de frío de alimentos es esencial para superar el desafío de alimentar a 2 mil millones de personas más para el año 2050. Además de mejorar la resiliencia de las comunidades rurales, todo mientras se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
Así lo afirma el informe Cadenas de frío alimentarias sostenibles del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), presentado en la 27ª Conferencia sobre Cambio Climático (COP27).
Según la ONU, los gobiernos, los socios de desarrollo internacionales y la industria deberían invertir en cadena de frío alimentaria ambientalmente sostenible, el objetivo es:
- Reducir el hambre
- Apoyar los medios de vida de las personas
- Ayudarlas a adaptarse al cambio climático
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Estado e implicaciones de las cadenas de frío alimentarias actuales
De acuerdo con el estudio presentado en la COP27, la capacidad mundial de la cadena de frío de los alimentos ha ido creciendo en décadas recientes. Sin embargo, este crecimiento es desigual.
Muchos de los países en desarrollo necesitan una capacidad adicional sustancial en todas las etapas para garantizar una conectividad ininterrumpida desde la granja a la mesa. Así como las habilidades necesarias para instalar y mantener el equipo de enfriamiento.
Incluso en los países en desarrollo donde la infraestructura de la cadena de frío está creciendo, la expansión de rendimiento puede estar limitado debido a menos de lo óptimo utilización de la capacidad existente.
Los desafíos incluyen un falta de capacidad de ingeniería relevante lo que resulta en un pobre mantenimiento del equipo y el tiempo de inactividad.
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Una necesidad urgente
El informe detalla cómo la cadena de frío de los alimentos tiene efectos significativos sobre el medio ambiente y el cambio climático.
- Se emitió una gigatonelada de dióxido de carbono (CO2) equivalente a través de la pérdida y el desperdicio de alimentos como resultado de una refrigeración inadecuada en 2017. Lo que representa casi el 2% de todas las emisiones de GEI en todo el mundo.
- Se estima que el 17% de todos los alimentos producidos para uso humano se desperdicia y el 14% se pierde antes de llegar al consumidor.
En un mundo donde 811 millones de personas pasan hambre y 3 mil millones no pueden permitirse una dieta nutritiva, esto sería suficiente para alimentar a casi mil millones de personas.
Una de las principales causas de este problema, que provocó la pérdida del 12% de la producción mundial de alimentos en 2017, es la ausencia de una refrigeración eficiente.
Además, la cadena de frío de los alimentos contribuye con el 4% de las emisiones de GEI del mundo, incluidas las de las tecnologías de la cadena de frío y el desperdicio y la pérdida de alimentos por refrigeración inadecuada.
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Las cadenas de frío en acción
Los proyectos en todo el mundo demuestran el impacto que ya tienen las cadenas de frío alimentarias sostenibles.
- Por ejemplo, un proyecto piloto de cadena de frío de alimentos en la India redujo las pérdidas de kiwi en un 76 % y redujo las emisiones al expandir el transporte refrigerado.
En Nigeria, se instalaron 54 ColdHubs operativos como parte de un proyecto que redujo el deterioro de los alimentos en 42 mil 024 toneladas y aumentó los ingresos familiares de 5240 pequeños agricultores, minoristas y mayoristas en un 50 %.
Sin embargo, el PNUMA destaca que estos proyectos, así como muchos otros estudios de casos ilustrativos en el nuevo informe, siguen siendo la excepción y no la norma.
- Finalmente, el informe presenta varias recomendaciones para que los gobiernos y las partes interesadas promuevan cadenas de frío alimentarias sostenibles en todo el mundo.
En las que se incluye la adopción de un enfoque de sistema holístico para proporcionar cadenas de frío alimentarias y darse cuenta de que la disponibilidad de tecnologías de refrigeración es insuficiente.
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