El manejo adecuado de los animales cuya carne será consumida como alimento para humanos se ha convertido en una de las prioridades de los criadores y compradores de carne, dado que al hacerlo de forma inapropiada se puede generar estrés en el animal que puede derivar en el deterioro de la calidad del producto final, en este caso la carne bovina, por lo que el bienestar animal es fundamental para este sector.
Sebastián Cunzolo, ingeniero en alimentos y doctor en ciencias biológicas, durante su participación en el webinar Transporte, instalaciones y manejo: impacto sobre bienestar animal y calidad, organizado por Red Alimentaria y TecnoFidta, el experto explicó que el bienestar animal se define como el buen estado físico mental de un animal en relación con las condiciones en las que vive y muere.
Añadió que se deben evaluar los cinco derechos del bienestar animal:
- Que el animal que goce de falta de hambre y sed.
- Acceso a agua dulce, dulce bebida y una dieta para mantener su salud.
- Que haya exención de dolor, lesiones, miedo y angustia.
- Libertad para expresar su comportamiento normal.
- Exención de malestar proporcionado en un dolé un ambiente adecuado.
Al cumplir estos cinco derechos del bienestar animal, el animal gozaría de buena salud y buen estado y por consiguiente, de bienestar. Cuando alguno de estos puntos no se cumple se genera in cambio adverso en las vacas. Ocurren ajustes fisiológicos que comprometen aspectos importantes en la producción, como el crecimiento, la reproducción, la resistencia, enfermedades.
En el último eslabón para mantener la calidad de la carne está la transportación. En este sentido, Sebastián Cunzolo añadió que al conjuntar sino por animales de diferente especie o de otro rebaño se generan estré por intento de predominancia para establecer quién es el alfa del grupo. ¿Cómo evitamos el estrés? Evitar maltratar a las ánimas en corrales y en el transporte.
Transportación para asegurar el bienestar animal
En el transporte se deben evitar gritos, perros agresivos, golpes, látigo, picana. Asimismo, se debe manejar a los animales siempre grupos. Esto es fundamental dado que los bovinos son animales del rebaño y cuando se intenta separarlos suelen estresarse.
“Lo más importante, capacitación constante y compromiso. El colegio le entregó un manual de buenas prácticas ganaderas a un productor o a un o a un frigorífico o a quien sea. Y ya está. No hay que arrastrarse constantemente para mejorar continuamente y compromiso por parte de los directivos para llegar a que se cumplan esas reglamentaciones, cierta y posiblemente”, dijo el especialista.
Durante su ponencia añadió que en el transporte, puede tener efectos muy graves de no tener un manejo correcto de los bovinos puede generar hematoma o recortes de masa, Por ello se deben verificar las pendientes de carga y descarga de las rampas para evitar golpes de los animales.
Cuidar de las reses es cuidar de la carne bovina dado que para el industrial la calidad se traduce a no recortar y a no tener grandes mermas. En tanto, para el consumidor la calidad aplica se traduce en mejores productos.
“Durante la cadena de producción, desde el campo a los mercados puede haber pérdidas considerables de calidad y de cantidad de carne y de subproductos de estas pérdidas pueden presentarlas como decomiso de la canal o de la carne por lesiones, hematomas o muerte del animal”, declaro.
Para el experto, los sistemas de producción y el manejo previo a la faena generan implicancias metabólicas. Todo el involucrado en la cadena agropecuaria, transporte y cadena asociado al bienestar directamente impacta sobre la calidad de la carne, por lo que el bienestar animal debe asegurarse por una cuestión de negocios.
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