La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) pidió prudencia en el uso de antimicrobianos en todos los sectores. Esto después hallazgos de que la resistencia a los antimicrobianos sigue siendo alta en bacterias de Campylobacter y algunas cepas de Salmonella, la causa más frecuentemente reportada de enfermedades transmitidas por los alimentos en la UE en 2020.
La EFSA advirtió que el aumento de los niveles de resistencia a los antimicrobianos supone un grave riesgo para la salud pública, ya que el uso regular de antimicrobianos puede provocar la aparición y propagación de microorganismos resistentes a ellos, lo que hace que el tratamiento sea ineficaz.
El informe conjunto anual que examina la resistencia a los antimicrobianos en bacterias de seres humanos, animales y alimentos se realizó en colaboración con el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) y la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) y se publicó en la revista EFSA.
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Mantener a raya a las bacterias de la Salmonella y Campylobacter
Mantener a raya las enfermedades transmitidas por los alimentos Campilobacteriosis fue, en particular, la zoonosis más notificada en la UE en 2020. Las bacterias zoonóticas son aquellas de animales y alimentos que causan infecciones en humanos.
Las bacterias Campylobacter de humanos y aves de corral continúan mostrando una resistencia muy alta a la ciprofloxacina, un antimicrobiano de uso común en humanos. También se ha observado un aumento de la resistencia contra la clase de antibióticos fluoroquinolonas en humanos y pollos de engorde para Campylobacter jejuni.
En Salmonella Enteritidis, el tipo más común de Salmonella en humanos, se observaron tendencias crecientes de resistencia a la clase de antibióticos quinolona/fluoroquinolona. En animales, la resistencia a estos antibióticos en Campylobacter jejuni y Salmonella Enteritidis fue generalmente de moderada a alta.
La resistencia a los antimicrobianos
La resistencia combinada a antimicrobianos de importancia crítica, definida como resistencia a dos antimicrobianos diferentes, es baja en Salmonella, Campylobacter y E. coli. Además, se observó una disminución en la resistencia a las tetraciclinas y la ampicilina en Salmonella de los seres humanos en nueve y diez países, respectivamente, durante el período 2016-2020.
Esto fue particularmente evidente en Salmonella Typhimurium. A pesar de la disminución, la resistencia a estos antibióticos sigue siendo alta en bacterias tanto de humanos como de animales. Además, en más de la mitad de los países de la UE se observó una tendencia decreciente estadísticamente significativa en la prevalencia de E. coli productora de β-lactamasa de espectro extendido (BLEES) en animales destinados a la producción de alimentos.
Este es un hallazgo importante ya que cepas particulares de E. coli productoras de ESBL son responsables de infecciones graves en humanos. La resistencia a los antimicrobianos carbapenem (CP), una clase de antimicrobianos altamente efectivos, también es extremadamente rara.
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