Un nuevo estudio publicado en Environmental Health Perspectives exploró la relación entre los insectos polinizadores y las dietas saludables. Los investigadores argumentaron que los niveles inadecuados de polinización resultaron en una disminución de la producción del 3 al 5% de frutas, verduras y nueces, que se estima que han causado 427 mil muertes al año.
El estudio señaló que las dietas poco saludables son una de las principales causas de enfermedades cardíacas, diabetes, ciertos tipos de cáncer y accidentes cerebrovasculares. Los científicos también argumentan que este es el primer estudio que cuantifica los impactos en la salud humana de los polinizadores de animales salvajes.
Esta investigación establece que la pérdida de polinizadores ya está afectando la salud, en una escala con otros factores de riesgo de salud global, como el cáncer de próstata o los trastornos por uso de sustancias”, comentó Samuel Myers, autor del estudio y científico investigador principal de salud planetaria en el Departamento de Salud Ambiental.
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Cultivos para la producción de alimentos
Haciendo hincapié en que el aumento de la presión humana sobre los sistemas naturales está causando pérdidas alarmantes en la biodiversidad, el estudio señaló que las poblaciones de insectos están experimentando una disminución del 1 al 2% anual, lo que lleva a los expertos a advertir de un su potencial apocalipsis.
Rainforest Alliance, una organización que trabaja para la agricultura sostenible, destacó recientemente la importancia de los insectos para un ecosistema saludable, la producción de alimentos y la "supervivencia de la humanidad".
Por eso es tan aterrador que se avecina un apocalipsis de insectos. Según Biological Conservation, los insectos se están extinguiendo ocho veces más rápido que los mamíferos, aves y reptiles. A este ritmo, los insectos podrían desaparecer por completo en un siglo”, indicó la organización.
El estudio explicó que los insectos polinizadores aumentan los rendimientos de tres cuartas partes de las variedades de cultivos, que son fundamentales para el crecimiento de frutas, verduras y nueces, todos alimentos saludables para las dietas humanas.
Por lo tanto, los investigadores argumentan que el uso de pesticidas dañinos, los cambios en el uso de la tierra y el avance del cambio climático son factores que ponen en peligro el suministro humano de alimentos saludables, ya que amenazan a los polinizadores silvestres.
La vacuna no solo estará pronto a disposición de los apicultores de EE.UU., sino que podría ayudar a limitar el impacto de la crisis mundial de polinizadores. En otras palabras: la vacuna no solo protegerá a las abejas, sino que nos protegerá a nosotros👇🏽
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La dependencia de insectos para dietas saludables
La producción de alimentos sufrió una pérdida más significativa en los países de bajos ingresos. Al mismo tiempo, la carga sanitaria fue más considerable en los países de ingresos medios y altos, que también tienen tasas más altas de enfermedades no transmisibles.
Los efectos en la salud de los cambios ambientales mundiales son más eminentes en las poblaciones más pobres del mundo, como Asia meridional y África subsahariana. Sin embargo, el estudio mostró que la carga más considerable recayó en los países de ingresos medios con grandes poblaciones, como China, India, Indonesia y Rusia.
Los resultados pueden parecer sorprendentes, pero reflejan la compleja dinámica de los factores detrás de los sistemas alimentarios y las poblaciones humanas en todo el mundo. Solo con este tipo de modelado interdisciplinario podemos obtener una mejor solución sobre la magnitud y el impacto del problema”, indicó Timothy Sulser, coautor y científico principal del Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias.
Las abejas y la polinización
La disponibilidad de alimentos promueve la coexistencia entre abejas y otros polinizadores con la agricultura tecnificada a través del Good Growth Plan, con del programa Operación Polinizador. Esta iniciativa suma más de 10 años en Europa y Sudamérica, y llegó a México en 2019 para promover el bienestar de abejas y otros polinizadores a través de bordos de biodiversidad que les sirven como fuente de alimento y hábitat.
Para lograr el mínimo riesgo para las abejas en el campo, el uso correcto de los productos de protección de cultivo, es imperativo. La concientización sobre la presencia y cuidado de los polinizadores, pueden contribuir fuertemente a disminuir los riesgos y asegurar la coexistencia de ambas actividades”, explicó Montserrat Benítez, líder de sostenibilidad para Syngenta en Latinoamérica Norte.
Los bosques también juegan un papel importante para los polinizadores en cuanto a su anidación y alimentación se refiere. Sin embargo, la deforestación o la fragmentación del paisaje, junto con el cambio climático, han repercutido en su función y eso tiene un efecto en cascada en la sostenibilidad de los ecosistemas, la seguridad alimentaria y en los medios de vida.
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