La crisis sanitaria de la Covid-19 pone al medio ambiente frente a múltiples riesgos y oportunidades. Un grupo de investigadores del grupo Urban Transformation and Global Change Laboratory de la Universidad Oberta de Catalunya (UOC) identificaron una serie de retos y oportunidades que van desde el riesgo de recortes del presupuesto en materia ambiental, hasta el cambio de hábitos de la ciudadanía como consecuencia del confinamiento por la pandemia.
8 retos para el medio ambiente
- Recortes: La nueva priorización política puede derivar en una ralentización y en recortes en políticas ambientales, esta situación pondría en riesgo tanto las nuevas declaraciones de emergencia climática y los planes climáticos como las campañas de sensibilización y educación ambiental de más largo recorrido.
- Planes de recuperación: La calidad ambiental que se tenía previo al Covid-19 podría empeorar si los planes de recuperación impulsados los gobiernos no incluyen una perspectiva verde. Esto afectaría los esfuerzos que promueven una transición ambiental y por ello no se cumplirían los compromisos adquiridos.
- Combustibles fósiles: El Covid-19 ha sacudido con fuerza sectores como el turismo y las aerolíneas. Las consecuencias económicas y laborales de esta situación han dado lugar a propuestas para rescatar estos sectores, lo que quebrantará las estrategias de descarbonización.
- Uso del coche: El miedo a contagios de Covid-19 en el transporte público supone un uso más intenso del vehículo privado para desplazarnos. Este cambio en la movilidad tiene como consecuencia un aumento de la contaminación atmosférica urbana y de las emisiones de CO2.
- Incremento de residuos: Con el confinamiento la producción de residuos se ha reducido, el desconfinamiento implica adoptar medidas de protección sanitaria con mascarillas, guantes y otros materiales desechables que pueden empeorar la crisis ambiental. Las iniciativas que fomentan material reutilizable pueden invertir esta tendencia.
- Cambio de los patrones de asentamiento humano: A largo plazo, y con la amenaza de más confinamientos, los patrones de asentamiento pueden cambiar y favorecer modelos con un mayor impacto ambiental. Esto impulsaría urbanizaciones de baja densidad, próximas a las ciudades, que aumentan la dependencia del transporte privado y que consumen más suelo y más recursos. La huella ecológica de este modelo es mucho más elevada.
- Cuestionamiento del papel de la ciencia: Existe la posibilidad de que la ciudadanía cuestione el papel de la ciencia en la toma de decisiones, por la incertidumbre y el método de ensayo y error que la caracterizan. Lo cual implicaría mayor precisión a la hora de apoyar la toma de decisiones fundamentadas para enfrentar la emergencia climática.
- Legislación ambiental: La crisis económica derivada del confinamiento pone sobre la mesa el debate sobre la flexibilización de las normas ambientales.
8 oportunidades para el medio ambiente
- Movilidad: El Covid-19 puede favorecer una transición acelerada hacia una movilidad urbana más sostenible (a pie, en bicicleta, cortando calles al tráfico, etc.), lo cual reduciría la contaminación atmosférica, que es perjudicial para la salud de la población urbana y para las emisiones de efecto invernadero.
- Planes de recuperación verdes o planes de choque ecosociales: Como estrategias a largo plazo para favorecer una salida común a las múltiples crisis actuales.
- Contaminación: En la nueva normalidad se consolidarán algunas experiencias aplicadas en el confinamiento, como los cambios drásticos en el uso del coche y otros transportes contaminantes como los aviones o los cruceros. Eso implicaría reducción en la contaminación y emisiones de gases de efecto invernadero.
- Naturalización de las ciudades: El confinamiento aceleró la naturalización de las ciudades, lo que se podría aprovechar para enverdecerlas a gran escala.
- Digitalización de reuniones, conferencias y eventos, o racionalización de los vuelos internacionales: En la nueva normalidad, podrían reducirse significativamente los impactos ambientales derivados de la hipermovilidad.
- Consolidación del teletrabajo: Supone una oportunidad que promueva patrones de asentamiento en zonas rurales (cambio de residencia de ciudades hacia pueblos) o para redistribuir la población y favorecer las ciudades medianas.
- Cambio de percepción de la emergencia climática: La preocupación social y la sensibilización son factores clave para propiciar cambios de comportamiento y cambios políticos.
- Refuerzo del papel de la ciencia: El papel de la ciencia para tomar decisiones en el contexto de la emergencia sanitaria puede beneficiar la implementación de políticas apoyadas por la comunidad científica para hacer frente a las crisis.
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Fuente: Universidad Oberta de Catalunya (UOC)