Las vitaminas son nutrientes esenciales para la salud humana. Se clasifican en dos grupos principales: vitaminas liposolubles e hidrosolubles.
- Las vitaminas liposolubles se disuelven en grasa y se almacenan en el cuerpo, incluyen la vitamina A, la vitamina D, la vitamina E y la vitamina K.
- Las vitaminas hidrosolubles se disuelven en agua y no se almacenan en el cuerpo, incluyen la vitamina C y las vitaminas del complejo B.
Una tendencia emergente es la formulación de alimentos que se adaptan a las necesidades individuales de las personas, ingenieros alimentarios están desarrollando alimentos funcionales que contienen combinaciones específicas de vitaminas liposolubles e hidrosolubles para abordar necesidades nutricionales únicas, esto marca un cambio significativo hacia la nutrición personalizada.
Nuevas tendencias en la formulación de alimentos funcionales
En los últimos años, se han desarrollado nuevas tendencias en la formulación de alimentos funcionales para mejorar la biodisponibilidad y la estabilidad de las vitaminas liposolubles e hidrosolubles.
- La biodisponibilidad: Es la proporción de una vitamina que se absorbe y se utiliza por el cuerpo. La biodisponibilidad de las vitaminas puede verse afectada por varios factores, como la forma en que se administra la vitamina, la interacción con otros nutrientes y la presencia de factores de deterioro.
- Estabilidad: La estabilidad es la capacidad de una vitamina para conservar sus propiedades durante el almacenamiento y procesamiento. La estabilidad de las vitaminas puede verse afectada por factores como la temperatura, la luz, el oxígeno y el pH.
Los alimentos funcionales enriquecidos con vitaminas están siendo diseñados para abordar preocupaciones de salud específicas, como la fortificación de productos lácteos con vitamina D para la salud ósea o la adición de vitamina C en bebidas para mejorar el sistema inmunológico.
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