La fortificación de alimentos con vitamina D funciona mejor con agua y leche que en el jugo, de acuerdo con un nuevo estudio presentado en el 24º Congreso Europeo de Endocrinología en Milán, Italia. Y es que, al medir la concentración máxima a lo largo del tiempo, los investigadores encontraron que la biodisponibilidad de la vitamina D es mayor en la leche y el agua que en el jugo.
El estudio destacó que la insuficiencia de vitamina D se ha relacionado con múltiples problemas de salud, incluida la respuesta inmune a Covid-19. Las estimaciones muestran que hasta el 40% de la población europea podría estar sufriendo de deficiencias de dicha vitamina, con un 13% potencialmente sufriendo de deficiencia severa de vitamina D.
Un aspecto sorprendente fue el hecho de que los resultados observados en los grupos de agua y leche fueron iguales. Esto fue bastante inesperado dado el hecho de que la leche contiene más grasa que el agua. Por lo tanto, los suplementos de vitamina D son "vitales", y saber si se absorberán y la mejor manera de ayudar a la absorción es "crucial”, indicó el Dr. Rasmus Espersen de la Universidad de Aarhus Dinamarca.
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Hallazgos sobre la vitamina D
El Dr. Rasmus Espersen y su equipo de investigación realizaron un ensayo aleatorio en 30 mujeres posmenopáusicas de 60 a 80 años con deficiencia de dicha vitamina. El estudio tuvo como objetivo medir los cambios inmediatos en las concentraciones sanguíneas en respuesta al consumo de varios alimentos que contienen 200 gramos (g) D3.
En un orden aleatorio, se presentaron a los participantes del estudio 500 ml de agua, leche, jugo, jugo con vitamina D unida al aislado de proteína de suero de leche, así como 500 ml de agua sin vitamina D (placebo). Las muestras de sangre se recogieron a las 0h, 2h, 4h, 6h, 8h, 10h, 12h y 24h en cada día de estudio.
El estudio reveló que el aislado de proteína de suero de leche (WPI) en el jugo de manzana no mejoró la concentración máxima de D3 en comparación con el jugo sin WPI. Sin embargo, en comparación con el jugo, las concentraciones de D3 fueron significativamente más altas en respuesta a la ingesta de leche y agua. No se observaron diferencias entre la leche y el agua. Por lo tanto, la conclusión de este estudio es que la fortificación con vitamina D funciona mejor en agua o leche que en jugo.
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