La categoría de los suplementos alimenticios ha experimentado una alza en su consumo debido a los cambios en los hábitos alimentarios provocados por el Covid-19, de acuerdo con datos de la Alianza Latinoamericana de Nutrición Responsable (ALANUR).
Acompañando este crecimiento, también se pueden presentar mitos en torno a dichos productos, por lo que desmentirlos contribuye a impulsar el acceso a la adecuada información del consumidor.
Ante ello, informar a la población es clave para que puedan, no sólo conocer más sobre la categoría, sino identificar a los suplementos alimenticios y diferenciarlos de otro tipo de productos sin sustento científico, comenta Hugo Palafox, coordinador de asuntos científicos y regulatorios de ALANUR.
Los suplementos alimenticios, tendencia en aumento
Los suplementos alimenticios son productos destinados para complementar la dieta habitual de los consumidores y representan un aliado en la nutrición. En la región de Latinoamérica, el consumo de éstos se ha consolidado, por lo que es normal que surjan muchas inquietudes respecto a este tipo de productos.
En ese sentido, ALANUR contribuyó a aclarar algunos mitos en torno a suplementos alimenticios con base en información extraída a través de encuestas de consumo que fueron desplegadas en los últimos años en algunos países de Latinoamérica donde tienen presencia, como:
1. Brasil
2. Colombia
3. Chile
4. Perú
Una categoría de nicho
Mito: Los suplementos alimenticios son consumidos únicamente por personas usuarios de gimnasios, deportistas de alto nivel y aquellas que se encuentran realizando dietas específicas.
Realidad: El consumo de la categoría llega a ser tan amplio que en países como Perú, Chile, Brasil y Colombia, las encuestas mostraron que en promedio casi la mitad (47%) de la población consume suplementos alimenticios.
El precio, una cuestión de acceso
Mito: Los suplementos alimenticios son consumidos por personas de mayor poder adquisitivo.
Realidad: El consumo de suplementos alimenticios en varios países de Latinoamérica demuestra que la clase social que más los consume es la clase media; estadísticas indican que, en países como Brasil, Colombia, Chile y Perú, en promedio 42.7% de los consumidores son de clase media.
El consumo de suplementos alimenticios puede acompañar y fortalecer la nutrición saludable de las personas. Romper los mitos en torno a esta categoría promueve la adecuada información a la población, lo cual contribuye a empoderarlos.
“Los suplementos alimenticios no son productos que reemplazan la dieta, ni están destinados al manejo específico de enfermedades que posean requerimientos nutricionales especiales. Asimismo, no son productos que sirven para tratar, aliviar o curar enfermedades, por ello es ideal que la población siempre debe estar al cuidado de su salud”, finalizó Palafox.
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