- Los estilos de vida acelerados y de alta tensión del siglo XXI han atraído una creciente atención a la salud cognitiva.
No son solo los ancianos los que requieren el mantenimiento de las capacidades cognitivas, jóvenes y adultos comparten un enfoque preventivo, encontrando formas de apoyar la vida diaria y aliviar los factores estresantes que conlleva vivir en esta era.
La mejora cognitiva es un concepto multifacético que está ganando cada vez más tracción en la sociedad acelerada y altamente exigente en la que vivimos, donde la tecnología ocupa un espacio prominente", comentó Beatrice Minin, gerenta de mercado, estado de ánimo y salud cognitiva de Gnosis.
La cognición se define como los procesos que el cerebro utiliza para organizar la información, incluida la concentración, la atención y la memoria. Las preocupaciones de salud de los consumidores están cambiando a un enfoque más preventivo, lo que resulta en la necesidad de soluciones para proteger la salud cognitiva a lo largo del tiempo.
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Soluciones basadas en la tecnología
Minin compartió un ejemplo de meditación digital: una intervención tecnológica que mejora el cerebro para aumentar la atención y reducir el estrés. “El uso de pantallas VR (realidad virtual) montadas en la cabeza crea un entorno inmersivo y fortalece las funciones de memoria a largo plazo”, indicó.
Las tecnologías digitales ahora están integradas en los estilos de vida diarios de los consumidores en la llamada "salud inteligente", donde innumerables aplicaciones de monitoreo médico y tecnología portátil recopilan datos personales de salud y ejercicio y los envían a los profesionales de la salud en tiempo real", agregó.
Además, las pruebas de ADN directas al consumidor son posibles debido a la mejora de la precisión y la accesibilidad. La información de salud del consumidor se rastrea continuamente y se carga en la nube, y se mapea el genoma individual.
El brain hacking y su relación con la salud cognitiva
A medida que aumenta la esperanza de vida, las enfermedades, las discapacidades y las tasas de dependencia también aumentan.
El envejecimiento saludable y una mejor calidad de vida requieren una función cerebral y cognitiva altamente preservada, por lo que este segmento tiene un enorme potencial.
Hace años, cuando la esperanza de vida promedio era mucho más baja, no importaba tanto si su salud cognitiva comenzaba a disminuir alrededor de los 40 a 50 años, pero ahora si las personas viven entre los 75 y los 85 años, o incluso más”, concluyó Mahmud Kara, fundador de KaraMD.
Asimismo, el fundador de KaraMD indicó que, en general, la fuerza impulsora detrás de las tendencias es el deseo de que las personas vivan y se sientan bien durante períodos más largos de su vida.
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