De acuerdo con una investigación realizada por la Universidad de Waseda, Japón la ingesta de proteínas en el desayuno induce un aumento en el crecimiento muscular en comparación con los efectos de la ingesta de proteínas en la cena.
Shibata tiene la esperanza de que los hallazgos de su estudio conduzcan a una modificación generalizada en el régimen de dieta actual de la mayoría de las personas en los países occidentales y asiáticos, que tradicionalmente consumen bajas cantidades de proteínas en el desayuno.
“En general, la ingesta de proteínas en el desayuno promedia unos 15 gramos, que es menos de lo que consumimos en la cena, que es de 28 gramos. Nuestros hallazgos apoyan firmemente el cambio de esta norma y el consumo de más proteínas a la hora del desayuno”, explicó Shigenobu Shibata, profesor de la Universidad de Waseda y director del proyecto.
La importancia de las proteínas
Los investigadores encontraron que la ingesta de aminoácidos de cadena ramificada (BCCA) temprano en el día aumentó el tamaño de los músculos esqueléticos. Los investigadores alimentaron a ratones de laboratorio con dos comidas por día que contenían concentraciones de proteínas altas (11.5% en proporción) o bajas (8.5% en proporción).
Específicamente, la proporción de hipertrofia muscular determinada contra el crecimiento del músculo control fue un 17% mayor en ratones alimentados con 8.5% de proteína en el desayuno que en ratones alimentados con 11.5% en la cena, a pesar de que el primer grupo consumió una baja proporción de proteína en general.
Los resultados fueron determinados evaluando la hipertrofia inducida del músculo plantaris, que está situado en la pierna. Para confirmar la asociación de estos efectos con el funcionamiento del ritmo circadiano, los investigadores diseñaron a continuación ratones knockout ClockΔ19 mutantes de cuerpo entero o Bmal1 específicos del músculo que carecían de los genes que controlan el reloj biológico.
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