La proteína vegetal ha ido creciendo en popularidad, y se espera que esta tendencia aumente en la próxima década debido a que muchas personas comenzaron a elegirlas por razones de salud, ambientales y muchas veces, éticas.
A medida que las proteínas vegetales están disponibles en más lugares, es importante tener en cuenta que hay diferentes tipos y que pueden variar en calidad nutricional.
Muchos alimentos de origen vegetal ofrecen buenas fuentes de proteína. Los productos de soya como el tofu no son la única fuente de proteína vegetal, sino que este macronutriente también está disponible en frijoles, granos enteros, nueces, semillas, legumbres e incluso, algunas verduras.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que las plantas tienen cantidades más bajas de proteínas que las fuentes animales y tienden a tener menos calorías, por lo que es posible que debas comer más para satisfacer los requerimientos diarios recomendados. Por ello los consumidores recurren a alimentos especializados, para satisfacer su necesidad de proteína.
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Los beneficios de la proteína vegetal
Los beneficios para la salud que ofrecen las proteínas vegetales son una de las razones por las que las dietas plant-based son cada vez más populares. La investigación señaló varias ventajas para la salud:
- Pueden mejorar la salud cardiovascular: Una revisión sistemática y un metaanálisis de más de 100 estudios concluyeron que las personas que sustituyen la proteína animal por proteína vegetal suelen tener indicadores más bajos de enfermedad cardiovascular.
- Reducción del riesgo de obesidad: Un estudio de más de 1800 adolescentes publicado en Nutrition Journal encontró un vínculo entre la ingesta total de proteínas animales y la obesidad en adolescentes. En contraste, quienes consumían niveles más altos de proteína vegetal tenían porcentajes de grasa corporal y un Índice de Masa Corporal (IMC) más bajos en comparación con los adolescentes que consumían más proteína animal.
- Menor tasa de mortalidad: Un informe publicado en la revista médica JAMA Internal Medicine observó que la ingesta de proteínas vegetales se asoció inversamente con la mortalidad por todas las causas después de seguir a más de 400 mil personas de 50 a 71 años durante más de 15 años.
Recientemente se ha vuelto mucho más fácil para los consumidores aumentar la ingesta de proteínas vegetales a través de la disponibilidad de múltiples concentrados de proteínas de origen vegetal en la industria alimentaria. Los concentrados de proteína vegetal, que a menudo contienen un 80% o más de proteína hacen posible consumir de 10 a 20 gramos o más de proteína de origen vegetal”, explicó Antonio Rojo, director Médico en Abbott.
¿Existen riesgos en el consumo de la proteína vegetal?
Si bien las proteínas de origen vegetal son generalmente seguras y una parte saludable de la dieta, se han expresado algunas preocupaciones respecto a los posibles efectos adversos para la salud. Por ejemplo, la soya a menudo es objeto de escrutinio porque contiene isoflavonas, que pueden actuar como fitoestrógenos.
Otra preocupación es que la soya es reconocida como uno de los ocho alérgenos alimentarios más comunes por la Administración de Drogas y Alimentos (FDA). Aun así, diversos profesionales de la salud señalan que la alergia a la proteína de soya es relativamente rara en comparación con otros alérgenos alimentarios comunes, como la leche, los huevos, el cacahuate y las nueces.
Una de las preocupaciones más comunes en torno a las proteínas vegetales es que tienen niveles insuficientes de uno o más aminoácidos indispensables. Pero, comer cereales y legumbres de manera complementaria ayuda a cumplir los requisitos de ambos tipos de aminoácidos esenciales.
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