Un informe elaborado por el Congreso de Estados Unidos encontró metales pesados en comida para bebés elaborados por los grandes fabricantes. Los cuales pueden poner en peligro el desarrollo neurológico infantil; estos son:
- Arsénico
- Plomo
- Cadmio
- Mercurio
La venta de alimentos contaminados se produce a pesar de que los resultados de las pruebas internas de las empresas. Las cuales muestran altos niveles de metales pesados tóxicos y sin ninguna etiqueta de advertencia.
El informe publicado por el subcomité de política económica y del consumidor del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes se basa en documentos internos y resultados de pruebas de:
- Nurture, que vende Happy Family Organics, incluidos productos alimenticios para bebés bajo la marca HappyBaby.
- Compañía de Nutrición Beech-Nut.
- Hain Celestial Group, que vende productos alimenticios para bebés bajo la marca Earth's Best Organic.
- Gerber, propiedad de Nestlé.
Metales pesados tóxicos
El plomo es un contaminante medioambiental natural que rara vez se encuentra en su estado elemental. Se manifiesta en los alimentos de forma inorgánica y se absorbe fácilmente por el organismo.
El cadmio es absorbido por el agua y suelo. Se acumula por los animales y vegetales y se transmite al ser humano a través del consumo de pescado y marisco, carne y vegetales con altas concentraciones de este metal pesado.
El arsénico es uno de los elementos naturales más peligrosos para la salud, aunque es esencial para la vida dependiendo de su origen y dosis. El organismo lo recibe habitualmente a través de algunos alimentos procedentes del mar, si bien de una forma menos tóxica que el arsénico orgánico.
El mercurio es un elemento tóxico que en altas dosis puede afectar a la salud. Está presente en el ambiente debido a la actividad volcánica, la erosión de las rocas o la actividad humana.
Cuando entra en contacto con algunas bacterias, el mercurio se transforma en metilmercurio y se acumula también en peces y mariscos, pasando así a los seres humanos a través de su consumo.
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Riesgos de los alimentos tóxicos
El contenido de metales pesados en los alimentos para bebés y niños pequeños es un tema preocupante. El riesgo proviene de la exposición a lo largo del tiempo y el riesgo puede mitigarse. Si se hacen cambios en la dieta de los niños, se pueden reducir las posibilidades de resultados negativos en el futuro.
Existen muchas variables, como la genética, el tipo de exposición y la calidad general de la dieta de un niño, por ejemplo, que afectan la respuesta de un individuo a los metales pesados en su entorno o en su dieta.
Una investigación realizada por Healthy Babies Bright Future (HBBF) destaca que los efectos perjudiciales por la presencia de metales pesados en los alimentos de bebés se van acumulando con cada comida.
La respuesta de la industria
Un portavoz de Happy Family Organics dijo que el informe proporciona poco del contexto relevante y necesario para este tema complejo. Subrayó la importancia de reconocer que se pueden encontrar trazas de minerales y metales de forma natural en el medio ambiente, incluso en el agua y el suelo.
A su vez, es posible que pequeñas cantidades puedan estar presentes en ingredientes saludables como verduras de hoja verde, cereales, frutas y verduras. Muchos alimentos cotidianos contienen trazas de estos elementos, ya sea que se preparen en casa o se vendan como alimentos empaquetados, explica el portavoz.
Mientras tanto, Gerber enfatiza que sus alimentos están respaldados por una supervisión rigurosa en todos los niveles del proceso de cultivo y producción, y cumplen con los estándares regulatorios locales e internacionales.
Por su parte, Beech-Nut les asegura a los padres que sus productos son seguros y nutritivos. Un vocero dice que la compañía también está revisando el informe del subcomité.
Walmart y Campbell también respondieron a los informes de falta de cooperación. Walmart dice que brindó información al subcomité hace casi un año e invitó a más diálogo sobre este tema, pero nunca recibió consultas adicionales.
En marzo de 2020, la FDA reveló que la cantidad de cereales de arroz para bebés que no superan su recomendación de niveles de arsénico inorgánico aumentó al 76% en 2018, en comparación con solo el 26 % a principios de la década.
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