A medida que la salud intestinal continúa en el centro de la salud general, han surgido ideas emergentes sobre los beneficios y la efectividad de los prebióticos y probióticos. “Los probióticos son particulares, y es de lo que uno carece por lo que las necesidades difieren de persona a persona”, explicó Daina Trout, cofundadora y directora de Health-Ade.
“Tomar una píldora probiótica solo apoyará el intestino si es el que le falta, y necesitaría hacerse una prueba de heces para saberlo. Los prebióticos, por el contrario, no son específicos. Crean un ambiente muy saludable para que crezcan todas las bacterias buenas”, continuó.
Por ello, la ciencia demuestra que tener una dieta rica en prebióticos impulsa la abundancia de microbiomas en general más que cualquier otra cosa. Los prebióticos son más beneficiosos para un microbioma saludable que los probióticos, ya que estos últimos son específicos y los prebióticos no son específicos y se pueden personalizar para el consumidor.
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La importancia de los prebióticos
Los prebióticos son candidatos adecuados para la producción a escala y en masa, ya que son seguros, fáciles de aislar y producir y no se degradan fácilmente. Esto es diferente de los probióticos, que son muy difíciles de mantener vivos y no llegan fácilmente al tracto digestivo.
“Los prebióticos son difíciles de comprometer. Incluso el sistema digestivo no puede descomponerlos. Por el contrario, los probióticos son sensibles y mueren fácilmente. Al pensar en la producción en masa y agregar atributos de salud intestinal a F&B y suplementos, los prebióticos tienen más sentido que los probióticos para mí”, comentó Trout.
Destacando los beneficios de los prebióticos, PharmaLinea recientemente ingresó al creciente mercado de la salud intestinal con el lanzamiento de su marca “Your Prebiotiq”, el cual está enfocada en el segmento de los prebióticos de calidad en lugar de probióticos.
¿Podrían quedar en segundo plano los probióticos?
Los probióticos pueden hacer un beneficio realmente impactante para un microbioma. “Los probióticos son bacterias que ingieres y dos cosas tienen que ser ciertas para que tengan un impacto beneficioso en tu intestino: en primer lugar, tienen que llegar al intestino y, en segundo lugar, el intestino tiene que necesitarlo”, explicó Trout.
En el primer punto, los probióticos son organismos vivos, son quisquillosos. Se estima que hasta el 80% de los probióticos mueren en el estante e incluso si están vivos en el momento de la ingestión, pueden morir en el tracto digestivo en su camino hacia el intestino. Por último, necesitan alimentos específicos para comer cuando llegan allí, o mueren.
Por lo tanto, tomar una píldora "general" no es probable que sea muy impactante. Los expertos en salud intestinal les dicen a los consumidores que piensen en los probióticos como algo que solo deben tomarse si conocen el particular que necesitan, algo que una prueba de heces o un HCP de salud intestinal podrían proporcionar.
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