El interés de los consumidores por los germinados tiene en este momento un porcentaje pequeño pero que va en aumento, ya que están reduciendo su consumo de hidratos de carbono, en particular de alimentos elaborados de trigo y maíz.
Una encuesta dirigida por Way Better con el Natural Marketing Institute encontró que 17% de los estadounidenses son conscientes de los productos con semillas y granos germinados. Sin embargo, el número de lanzamientos de nuevos productos con granos germinados aún es pequeño.
Los germinados y sus propiedades
Los germinados son alimentos vivos, lo que aumenta su valor nutricional que se mantiene intacto hasta el momento en que se consume. Están considerados como un súper alimento por todos los beneficios que proveen al organismo al ser consumidos. En comparación con el vegetal en su etapa adulta, los germinados tienen de 400 a 800% más nutrientes.
El consumo de este ingrediente es recomendado en todas las etapas de la vida ya que contienen vitamina A que favorece el desarrollo y crecimiento en la etapa de la niñez. Además, brindan un excelente aporte de proteína, hierro y vitaminas del complejo B que son necesarias para la etapa adulta, ya que ayuda a mantener el sistema nervioso en óptimas condiciones, a que la sangre tenga un mejor aporte de oxígeno y apoya en la mantención de huesos y músculos sanos. Son ideales para mujeres embarazadas por su contenido de vitaminas y su aporte de aminoácidos.
“Es ideal incluir en nuestra dieta diaria germinados, su riqueza en enzimas, clorofila, aminoácidos, minerales, vitaminas y oligoelementos vivos los convierten en alimentos completos que contribuyen a corregir las carencias de la alimentación moderna”, afirma Karla Galindo, nutrióloga de Cultivos Naturales San Francisco.
Los más populares del mercado
Existe una amplia variedad de germinados, cada uno con diferentes beneficios al organismo, entre los que destacan:
- Germinado de Alfalfa: Es rico en vitaminas A, B, C, E y K, minerales como el magnesio, potasio, hierro, selenio, zinc y los aminoácidos más importantes. La alfalfa es una de las mejores fuentes de calcio por lo que previene la osteoporosis y ayuda a la formación de dientes y huesos sanos. Contiene altas dosis de vitamina A para fortalecer la piel y los ojos.
- Germinado de Girasol: Es rico en fósforo, calcio, hierro, flúor, yodo, potasio, magnesio, zinc y es bajo en sodio. Contiene altas cantidades de tiamina, niacina, vitamina E y D, así como ácidos grasos no saturados. Su consumo contribuye a elevar la energía y estado anímico, además es diurético y eleva el azúcar en la sangre de forma natural.
- Germinado de Rábano: Es rico en vitamina C y potasio. Sus propiedades ayudan a tener un mejor cuidado del hígado y vesícula. Todo ello se debe a sus componentes azufrados: los glucosinolatos.
- Germinado de Betabel: Posee propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, ayuda a tener un mayor rendimiento físico y mejora la actividad muscular por sus nitratos orgánicos. Mejora el funcionamiento intestinal, alivia el estreñimiento y contribuye a eliminar gases y desechos.
Una de las cosas más llamativas de los germinados es que son un producto que, por sus características, se combina con una gran variedad de platillos. "Gracias a su textura, color y sabor se puede utilizar para preparar y complementar desde un desayuno, comida, cena, snack o un postre", comenta la chef Sofía Tirado.