Delicious Healthy (DELHEA, por sus siglas en inglés) es encabezado por la Chef Japonesa Keiko Nagae y por la Dra. Mizuho Nasu, fundadora del proyecto, y proponen en México un movimiento a favor de la salud que tiene como punto central los postres antiobesidad.
“Se eligió a México por ser el país número uno en obesidad infantil. Asimismo, queremos enfatizar en los mexicanos usar ingredientes de origen tradicional como son el cacao, la vainilla, el jarabe de agave entre muchos otros, así como en la gran variedad de frutas que tienen”, expresa la Chef.
Durante el evento que se llevó a cabo en la Universidad del Claustro de Sor Juana, la chef Keiko Nagae preparó postres de temporada hechos con especias locales y endulzantes mexicanos, como el jarabe de agave y el piloncillo.
Entre los ingredientes que utilizó en la preparación de los postres, destacaron las frutas y vegetales, las cuales tienen un menor estrés calórico y por lo tanto menor impacto negativo en el cuerpo. También incluyó frutas para endulzar como son las frambuesas, piñas, coco, mango, lichi y fruta de la pasión, que aportan antioxidantes y fibras, necesarios para prevenir la oxidación celular y mejorar la digestión.
¿Cómo son los postres antiobesidad?
El movimiento de DELHEA propone cambiar la imagen que existe actualmente de los postres saludables.
Cuando se menciona el concepto de postre saludable la gente percibe que es un alimento sin sabor o que está hecho con sustitutos de azúcar por lo que resultan poco atractivos para los mexicanos. Sin embargo, DELHEA propone inspirar una repostería que utilice prácticas y preparaciones saludables al utilizar frutas, vegetales, especias y jarabes naturales, entre otros ingredientes que son originarios de México, para que la gente pueda comer postres deliciosos y sanos en donde no se sacrifique el sabor.
Además, al utilizar frutas y vegetales, estos postres terminan siendo ricos en antioxidantes y fibra generando que sean más nutritivos y que tengan un menor impacto de estrés calórico en el cuerpo en comparación con otros.
“Existe la creencia cultural de que el postre es un premio que genera felicidad. No pretendemos cambiar esta creencia, pero sí mejorar el concepto de la prevención en la mentalidad de las personas”, apunta Nagae.
Las dietas fallan porque generalmente se sacrifica el sabor y esto genera que las personas se aburran. Igualmente, la gente tiene miedo a comer postres porque sienten culpa. Es por esto que estamos promoviendo el placer sin culpa. Postres que son deliciosos y a la vez saludables”, agrega Keiko Nagae.
Fuente: Percepción e Imagen