La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) publicó un proyecto de dictamen sobre la seguridad de los azúcares en la dieta. El cual confirma varios vínculos entre la ingesta de diferentes categorías de azúcares y el riesgo de desarrollar enfermedades metabólicas crónicas y caries dental.
Ahora se llevará a cabo una consulta pública hasta finales de septiembre. En la cual se alentará a las partes interesadas de la comunidad científica y la industria a participar. Todos los comentarios científicos recibidos durante la consulta pública serán tenidos en cuenta para finalizar la opinión y serán considerados en su mérito científico.
El borrador surge de una solicitud de Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega y Suecia para actualizar una evaluación del azúcar de 2010. Y evalúa únicamente evidencia científica y no constituye recomendaciones de políticas futuras o pautas de salud pública. "Esas son responsabilidad de las autoridades nacionales de salud pública y los organismos internacionales", dijo Valeriu Curtui, Jefe de la unidad de nutrición de la EFSA.
Sin embargo, el proyecto de opinión contiene varias recomendaciones de investigación para informar el posible establecimiento de un límite superior (UL) para los azúcares en la dieta en el futuro.
Limitación de azúcares añadidos y libres
Los países solicitantes preguntaron específicamente si sería posible establecer un UL, o un punto de corte basado en la ciencia para el total de azúcares en la dieta, por debajo del cual el consumo no causaría problemas de salud. Sin embargo, la EFSA concluyó provisionalmente que no es posible establecer dicho umbral.
Esto se debe a que todas las relaciones "dosis-respuesta" (entre la ingesta de azúcares y el riesgo de efectos adversos para la salud) fueron positivas y lineales. Lo cual significa que cuanto mayor es la ingesta de azúcar, mayor es el riesgo de efectos adversos.
Por tanto, la evidencia científica respalda las recomendaciones en Europa para limitar la ingesta de azúcares añadidos y libres. El proyecto de dictamen también contiene un amplio asesoramiento científico sobre la relación entre la ingesta de diferentes categorías de azúcares y sus fuentes. Así como el riesgo de desarrollar enfermedades metabólicas crónicas, afecciones relacionada con el embarazo y caries dental.
La industria azucarera evalúa las conclusiones
La Asociación Europea de Fabricantes de Azúcar (CEFS) analizará ahora cómo la EFSA ha tenido en cuenta los estudios científicos disponibles. Y cómo, sobre esta base, han llegado a conclusiones. También prestarán atención a cómo se ponen en contexto las conclusiones con respecto a los azúcares y cómo se hace referencia a los otros factores de riesgo para los distintos criterios de valoración evaluados en el proyecto de opinión.
El organismo señala que la seguridad no es un problema para la sacarosa que los miembros de CEFS producen a partir de la remolacha azucarera de la UE. El azúcar es un producto estandarizado y está estrictamente regulado por una directiva de la UE.
Mientras tanto, la Asociación del azúcar de Alemania (WVZ), señala que se centrará en cómo la EFSA evalúa la situación actual de los datos científicos y en qué base se basa la evaluación. También examinará hasta qué punto la EFSA ha colocado el consumo de azúcar en el contexto de la nutrición general.
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