El sistema inmunológico del ser humano protege de agentes dañinos como virus y bacterias, pero en ocasiones también reacciona de forma exagerada ante otros elementos que no deberían ser dañinos, pero que los considera como extraños en forma de alergias.
Se ha podido detectar que las alergias alimentarias en niños son causadas principalmente por algunos alimentos como leche de vaca, trigo, soya, huevo, mariscos y frutos secos. También es bueno considerar que si un infante ya presentó síntomas de reacción a un alimento puede tener mayor riesgo de presentar reacción a otro.
De acuerdo con Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), al menos 25% de la población del país padece algún tipo de alergia. Estás van desde las causadas por factores ambientales entre ellas las alimentarias.
La industria alimentaria está desarrollando diferentes técnicas para el análisis de alimentos con el objetivo de desarrollar baterías de ‘kits’ para la detección de alérgenos alimentarios, como por ejemplo en leches y en el huevo.
Estas técnicas se presentan bajo el formato de ‘kits’ comerciales sencillos de utilizar, que producen resultados de forma rápida y que permiten la realización de ensayos de campo gracias a su portabilidad.
Los métodos más frecuentemente empleados para la detección de alérgenos en los alimentos son los ensayos inmunoenzimáticos (ELISA) y la reacción en cadena de la polimerasa (PCR). La técnica ELISA emplea anticuerpos conjugados a enzimas que detectan el alérgeno diana y generan un producto coloreado, siendo la intensidad del color una medida de la concentración del alérgeno.
En la actualidad, existen numerosos ‘kits’ comerciales basados en la técnica ELISA para la detección de alérgenos alimentarios tales como el gluten o distintas proteínas del cacahuete. Algunos de estos ensayos se encuentran en fase de validación por distintos laboratorios europeos con el objeto de ser aceptados como métodos estándar de ensayo por el Comité Europeo de Normalización (CEN).
Con el fin de darle la vuelta a las alergias, empresas de la industria láctea optan por la tecnología y por ello han creado opciones como la leche A2 y las proteínas hidrolizadas, esto ha dado oportunidad de crecimiento al mercado de las leches alternativas.
El reto para las empresas de los diversos sectores de la industria alimentaria es utilizar la tecnología y la innovación para crear productos que permitan a los niños comer alimentos que les agraden sin que estos les causen malestares.