El consumo de probióticos ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años, impulsado por un creciente interés en la salud digestiva y el bienestar general.
Estos microorganismos vivos, que aportan beneficios para la salud cuando se administran en cantidades adecuadas, se han convertido en un componente clave de las dietas modernas. Principalmente en un contexto donde la conciencia sobre la importancia del microbioma intestinal está en aumento.
El auge en la preferencia por los probióticos refleja una tendencia global hacia una mayor conciencia sobre la salud y el bienestar. A medida que más personas reconocen la importancia del microbioma intestinal, es probable que el consumo de estos productos continúe en ascenso. Impulsado por la búsqueda de soluciones naturales y efectivas para mantener una vida saludable.
“Los probióticos son microorganismos vivos que cuando se consumen en cantidades adecuadas confieren un beneficio a la salud de los humanos. Eso es principalmente la diferencia entre un prebióticos y un probiótico. Y a veces se pueden combinar y hacer otros productos que son los simbióticos”, así lo explica en entrevista con The Food Tech®, Angélica Díaz, Gerente de Difusión Científica en Yakult México.
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Salud digestiva y probióticos
El principal impulsor detrás de la preferencia por los probióticos es su reconocido papel en la mejora de la salud digestiva. Consumidores de todo el mundo buscan en estos suplementos y alimentos una solución natural para problemas comunes como el estreñimiento, la diarrea y el síndrome del intestino irritable.
Estudios científicos han respaldado estas creencias, demostrando que cepas como Lactobacillus casei Shirota ayudan a equilibrar la microbiota intestinal, favoreciendo la proliferación de bacterias beneficiosas.
De acuerdo con la especialista, “la salud digestiva definitivamente es multifactorial, por eso trabajamos para difundir el beneficio de Lactobacillus casei Shirota y para fomentar estilos de vida saludables”.
“Por ello, para mantener una salud digestiva óptima es necesario llevar una alimentación correcta y un descanso adecuado. Porque se ha visto que quienes duerme menos podrían tener algunos problemas en la salud intestinal”, señala.
Preferencias de consumo
La experta indica que los primeros probióticos que aparecieron fueron en alimentos, y por la naturaleza humana, es más más consumir algo que ofrezca beneficios, y que también sea agradable al paladar.
En ese sentido, los primeros probióticos aparecieron incrustados en los alimentos, principalmente en los lácteos, fueron los de mayor preferencia por mucho tiempo. Por ejemplo, Lactobacillus casei Shirota está en un lácteo.
“Hay a quienes les gusta el lácteo fermentado porque prefieren la parte ácida, y a quienes no. Es decir, las preferencias de consumo van cambiando por regiones. Por ejemplo, en Puebla tienen preferencia por lo ácido porque hay descendencia árabe entre esa población”, comenta.
Díaz señala que actualmente ya hay otro tipo de presentaciones que no son alimentos propiamente. Ahora vienen en suplementos, complementos o incluso presentaciones farmacéuticas que cumplen una regulación totalmente diferente a los alimentos.
Además, la especialista enfatiza que la preferencia de consumo de probióticos es en alimentos lácteos, porque son productos agradables al paladar como el yogur, y también por su costo, porque en comparación con un suplemento son más baratos.
Por último, las bebidas probióticas, en particular, han ganado popularidad por su conveniencia, ya que permiten una ingesta rápida y fácil de los microorganismos beneficiosos sin necesidad de preparación.
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