La nutrición es una herramienta poderosa para impulsar la innovación en la industria alimentaria. Al abordar problemas críticos como la deficiencia de micronutrientes, la malnutrición y la baja calidad de la dieta, las empresas no solo mejoran la salud de los consumidores, sino que también contribuyen al desarrollo sostenible de las comunidades.
Para ello, es fundamental continuar invirtiendo en investigación, tecnología y educación, así como fomentar colaboraciones entre sectores públicos y privados que permitan maximizar el impacto de estas iniciativas.
En el marco del Primer seminario técnico IFT, se llevó a cabo la conferencia La importancia de la nutrición en la innovación y reformulación de alimentos, Iván de la Torre, Nutricionista Senior Kellanova LATAM destaca la importancia del papel de los nutriólogos en la innovación y desarrollo de alimentos que cubran el requerimiento de nutrientes para tener una óptima nutrición.
El especialista subrayó la necesidad de desmitificar a los alimentos procesados, pues el procesamiento de alimentos es algo que todos hacemos en casa, tan simple como preparar un desayuno.
De la Torre explica que lo importante de la nutrición en el procesamiento de los alimentos es la fortificación, “pues muchos sabemos que la fortificación se ha definido como la adición de estos micronutrientes para mejorar la calidad de un alimento”.
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Fortificación de alimentos
La fortificación de alimentos es una de las estrategias más efectivas para combatir deficiencias de micronutrientes en poblaciones vulnerables. Este proceso implica la adición de vitaminas y minerales esenciales a productos alimenticios de consumo masivo, como harinas, leches, aceites y cereales.
El especialista ejemplificó que la fortificación con hierro ha demostrado ser clave para reducir la anemia en muchas regiones del mundo, mientras que la adición de yodo a la sal común ha eliminado virtualmente el bocio en varias naciones.
Sin embargo, la efectividad de estas intervenciones depende en gran medida de la aceptación del consumidor y de la bioaccesibilidad de los nutrientes incorporados. En respuesta, la industria alimentaria está invirtiendo en tecnologías avanzadas, como la microencapsulación, para proteger los nutrientes sensibles y mejorar su absorción en el organismo.
Además, la reformulación también busca garantizar que estos alimentos fortificados mantengan sus propiedades sensoriales, como el sabor y la textura, para promover su consumo regular.
Combatir la malnutrición en todas sus formas
La malnutrición no solo se refiere a la deficiencia de nutrientes, sino también al exceso de calorías y el desequilibrio dietético que contribuyen a la epidemia global de obesidad y enfermedades no transmisibles (ENT). En este sentido, la industria alimentaria juega un papel crucial en ofrecer opciones más saludables que permitan a los consumidores alcanzar una dieta equilibrada.
Al respecto, Iván de la Torre señala que “estas deficiencias de nutrientes o hambre oculta, pues afectan a más de 200 millones de personas en el mundo. Esto también ya se vuelve un tema de salud pública y esto ayuda a involucrar pues también temas gubernamentales”.
La reformulación de productos para reducir el contenido de azúcar, sodio y grasas saturadas es una prioridad clave. Muchas empresas han adoptado el uso de edulcorantes naturales como la estevia, sales de potasio y aceites vegetales de alta calidad para reemplazar ingredientes nocivos sin comprometer el sabor.
Además, la incorporación de fibras, proteínas vegetales y grasas saludables está transformando los alimentos procesados en opciones más nutritivas y funcionales.
La calidad de la dieta como indicador clave
La calidad de la dieta es un indicador esencial del estado nutricional de una población y, por ende, un área de enfoque para la industria de alimentos.
Una dieta de alta calidad se caracteriza por una ingesta adecuada de frutas, verduras, cereales integrales, fuentes de proteínas magras y grasas saludables, así como por la moderación en el consumo de azúcares, sodio y grasas trans.
En este contexto, las guías alimentarias nacionales y las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) han impulsado a las empresas a innovar en productos que promuevan patrones de alimentación saludables.
Por ejemplo, el desarrollo de snacks integrales y bajos en sodio responde a las recomendaciones de reducir el consumo de alimentos procesados. Asimismo, las opciones vegetarianas y veganas han ganado popularidad gracias a su perfil nutricional y su menor impacto ambiental.
Formulación y desarrollo de alimentos
De acuerdo con el experto, es clave identificar qué tipo de nutrientes requiere un alimento para poder cubrir las necesidades del consumidor. Bajo ese contexto, destaca que la investigación es importante para adicionar ingredientes esenciales que aporten nutrimentos en los alimentos.
Señala como ejemplo un estudio realizado en el Reino Unido que destaca que, si se enriqueciera alimentos como de acuerdo con la ingesta diaria recomendada de fibra, el 6% de la población podría alcanzar su requerimiento de 6%, lo que es un número muy bajo.
Por otra parte, la investigación también se refiere a una posible reducción de azúcares por esta emisión de fibra, es decir, si se sustituyen ciertos azúcares por tipo de fibra.
Otro dato importante que comparte De la Torre es que, de acuerdo con la teoría de este estudio, más de 6000 vidas podrían salvarse al disminuir el riesgo de padecer alguna enfermedad cardiovascular.
Iván de la Torre concluye su participación en el foro organizado por IFT México Section analizando cómo la nutrición es fundamental para el desarrollo de alimentos que permitan cubrir las deficiencias de micronutrientes que son responsables de diversas enfermedades y cómo esto realmente se puede prevenir.
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