Recientes investigaciones demuestran que hay un estrecho vínculo entre la lactancia materna y la sostenibilidad ambiental. Expertos del Imperial College de Londres publicaron un estudio en el British Medical Journal que indica que la lactancia materna durante seis meses supone un ahorro de entre 95 y 154 kg de emisiones de CO2 por bebé en comparación con la leche de fórmula.
Otro dato interesante de este estudio es que la cantidad de agua caliente necesaria para calentar los biberones de la leche de fórmula implica un gasto anual de energía equivalente al de cargar 200 millones de teléfonos móviles.
La semana pasada se celebró la Semana Mundial de la Lactancia Materna cuyo enfoque fue el importante impacto en la salud planetaria, destacando el papel de la leche materna como elemento principal de un sistema alimentario sostenible, además de otras ventajas desde el punto de vista medioambiental.
El papel de la lactancia materna
Al respecto, María José Rodríguez Lagunas, profesora colaboradora del máster universitario de Nutrición y Salud de los Estudios de Ciencias de la Salud de la Universitat Oberta de Catalunya UOC y docente de la Universidad de Barcelona, comenta que el pecho de la madre es el mejor envase que existe: estéril, capaz de dosificar la cantidad exacta que requiere el bebé y a la temperatura óptima.
La huella ecológica es uno de los aspectos que más se tiene en cuenta al momento de determinar las ventajas medioambientales de la lactancia materna frente a la leche de fórmula. En esta línea, varios estudios las comparan basándose en factores como las fuentes de energía, las emisiones de carbono, los desechos o la huella hídrica. Optar por la lactancia materna evita el impacto negativo en la huella ecológica que proviene de los ingredientes de la fórmula infantil, tanto de la leche como de otros componentes añadidos como aceites y vitaminas.
10 datos sobre la lactancia materna
1. La lactancia en los primeros seis meses de vida es fundamental
La OMS recomienda que las madres inicien la lactancia materna en la hora siguiente al parto, que sea exclusivamente en los primeros 6 meses de vida para lograr un crecimiento, desarrollo y salud óptimos.
2. Protege a los niños contra las enfermedades
La leche materna es el alimento ideal para los recién nacidos y los lactantes, pues les aporta todos los nutrientes que necesitan para un desarrollo sano. Es inocua y contiene anticuerpos que ayudan a proteger a los lactantes de enfermedades frecuentes de la infancia.
3. Es beneficiosa para las madres
La lactancia materna exclusiva funciona como un método natural de control de la natalidad . Reduce el riesgo de cáncer de mama y de ovario, diabetes de tipo 2 y depresión postparto.
4. Aporta beneficios a largo plazo a los niños
Además de los beneficios inmediatos para los niños, la lactancia materna propicia una buena salud durante toda la vida. Los adolescentes y adultos que fueron amamantados de niños tienen menos tendencia a sufrir sobrepeso u obesidad.
5. Las leches artificiales no contienen los anticuerpos presentes en la leche materna
Los beneficios de la lactancia materna para las madres y los niños no pueden obtenerse con leches artificiales. Si no se elaboran adecuadamente, conllevan posibles riesgos asociados al uso de agua insalubre y de material no esterilizado, o a la posible presencia de bacterias en la preparación en polvo.
6.Hay medicamentos que pueden reducir el riesgo de transmisión del VIH a través de la leche materna
Una madre infectada por el VIH puede transmitir la infección a su bebé durante el embarazo, el parto o la lactancia. Sin embargo, los antirretrovíricos (ARV) administrados a la madre o al lactante expuesto al VIH reducen el riesgo de transmisión.
7. La comercialización de sustitutos de la leche materna está sometida a una intensa vigilancia
En 1981 se adoptó un código internacional para regular la comercialización de sucedáneos de la leche materna. En el código se estipula que las etiquetas e información de las leches artificiales dejen claros los beneficios de la lactancia materna y los riesgos para la salud que conllevan los sucedáneos.
8. El apoyo a las madres es fundamental
Amamantar es algo que se aprende, y muchas mujeres tienen problemas al principio. Muchas prácticas habituales, como la separación de la madre y el niño, las guarderías para recién nacidos o la suplementación con leches artificiales dificultan la lactancia materna.
9. Las madres deben mantener la lactancia materna durante el horario laboral
Muchas madres que reanudan su actividad laboral abandonan la lactancia materna parcial o totalmente porque no tienen tiempo suficiente o no disponen de instalaciones adecuadas para dar el pecho o extraerse y recoger la leche.
10. A los 6 meses se debe introducir gradualmente alimentos sólidos
Para cubrir las necesidades crecientes de los niños a partir de los seis meses se debe introducir alimentos sólidos en forma de puré como complemento de la leche materna. Para su elaboración se puede partir de la comida que tome la familia.