La agricultura sostenible tiene una incidencia específica en los aspectos que se relacionan con la salud planetaria. Y es que la agricultura intensiva, conocida como una agricultura convencional, es una agricultura soportada bajo el uso de sustancias químicas de síntesis, y que es hoy por hoy la causante de valores entre el 20 y el y el 33% de los gases de efecto invernadero.
Este modelo de agricultura tiene una huella de carbono muy alta, una huella hídrica también muy alta. El 70% de las extracciones de agua dulce del planeta se realizan para la actividad agrícola. Por otro lado, el modelo de agricultura intensiva es también la que mayor contribuye a la contaminación de los acuíferos.
De acuerdo con el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) explicó que es necesario echar mano de dietas más saludables y más sostenibles para reducir el consumo de recursos vitales del planeta para generaciones futuras. En ese mismo sentido, La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), hizo un llamado a la población mundial de buscar alternativas de consumo como las ya mencionadas por la IPCC.
La importancia de la dieta saludable
La FAO define a las dietas saludables y sostenibles como aquellos patrones alimentarios que promueven todas las dimensiones de la salud y del bienestar de las personas. Sin embargo, este concepto es muy genérico ya que habría que preguntarse ¿En qué se ampara?, ¿Cuáles son sus características? ¿Por qué tiene que ser así?
Algunas de las características de este tipo de alimentación son:
- baja presión e impacto ambiental
- accesibles
- asequibles, seguras y equitativas
- culturalmente sean aceptables
Por otro lado, las dietas sostenibles plantean reducir el riesgo de enfermedades no transmisibles, sobre todo aquellas que están relacionadas con las enfermedades del siglo XXI vinculadas a la alimentación, como puede ser obesidad, diabetes, o cualquier otra de este tipo de enfermedades y apoyar la preservación de la biodiversidad y de la salud del planeta.
La seguridad alimentaria y la agricultura sostenible
Actualmente, los consumidores cada vez más exigen seguridad alimentaria. Pero que esa seguridad alimentaria no signifique la intrusión de sustancias químicas que pueden tener otra deriva, por lo tanto, libre de patógenos y, además, conduzcan a una agricultura sostenible.
Dentro del webinar: Día del cereal del grano entero, María Dolores Graydon, doctora ingeniera agrónoma por la Universidad Politécnica de Valencia en España, explicó que “la transición a esa libertad en los patógenos, es decir, la nutrición de esas sustancias químicas son tan dependientes del sistema industrializado”.
“Avanzar también en la reducción, incluso en la eliminación de plásticos y embalaje sobredimensionado para la alimentación, tenemos que disminuir el desperdicio alimentario. Este modelo globalizado de producción de alimentos nos está llevando a la eliminación de un tercio de lo que se produce. Esto es insostenible”, concluye Dolores Graydon.
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