Bajo el lema "Un intestino sano desde el principio", se celebra la edición 2023 del Día Mundial de la Salud Digestiva. Con el que se quiere educar sobre las funciones normales del intestino y las formas de mantenerlo saludable desde la infancia hasta la edad adulta, enfocándose en la alimentación.
El objetivo es centrarse en un intestino sano en vez de centrarse en las enfermedades y sus causas. La dieta es un factor fundamental. Hay que alimentarse con proteínas adecuadas promoviendo la fibra y limitando las bebidas azucaradas y los alimentos procesados.
La salud digestiva se refiere a un buen funcionamiento del sistema digestivo, con un adecuado tránsito intestinal y una microbiota equilibrada.
El sistema digestivo tiene como función primordial extraer los nutrientes de los alimentos ingeridos que servirán para producir la energía que el cuerpo necesita en su actividad diaria. Así como generar las enzimas y microorganismos que forman los distintos órganos y sistemas de nuestro organismo.
En el aparato digestivo, y específicamente en el intestino, se concentra aproximadamente el 70% de nuestras defensas, con más de 1.000 especies de bacterias digestivas. No todas las bacterias intestinales son perjudiciales, pues en su mayoría ayudan a mantener la salud digestiva.
Trastornos más comunes en la salud digestiva
Muchas personas sufren de algún trastorno digestivo a lo largo de su vida: dolor o ardor de estómago, acumulación de gases, estreñimiento, eructos y otros. En realidad, son más comunes y frecuentes de lo que pensamos.
Estos trastornos pueden provocar inflamación en el esófago o úlceras en el estómago, entre otros síntomas. Sin embargo, muchos de estos problemas pueden ser tratados con medicamentos.
Existen otros virus como la hepatitis, que causa inflamación en el hígado y que lamentablemente afecta a miles de personas en el mundo, muchos de los cuales no llegan a sobrevivir.
De ahí la importancia de estar atentos a las recomendaciones sobre la prevención de estas enfermedades digestivas. Algunas otras patologías digestivas comunes que pueden afectar al estómago y al intestino son:
- Úlcera gástrica
- Cálculos biliares o piedras en la vesícula
- Intolerancia a la lactosa
- Hemorroides
- Afecciones en el hígado, como hepatitis y la cirrosis
- Pancreatitis
- Infecciones intestinales
- Celiaquía o intolerancia al gluten
- Diverticulosis
- Enfermedad de Crohn
Te recomendamos: Fibras prebióticas: opciones naturales para cuidar la microbiota intestinal
Aparato digestivo
El aparato digestivo es un tubo largo que se extiende desde la boca hasta el ano. Su función es extraer de los alimentos las materias primas que servirán para producir la energía que necesaria en la actividad diaria. Así como para fabricar y generar los elementos que forman los distintos órganos y sistemas del cuerpo.
Está dividido en diferentes partes y cada una con unas funciones concretas:
- boca
- faringe
- esófago
- estómago
- intestino delgado
- intestino grueso (o colon)
Además, consta de tres órganos que intervienen en el proceso de la digestión: hígado, vesícula y páncreas.
Por otra parte, el tubo digestivo alberga un importante ecosistema de comunidades de microbios que ejercen funciones clave en la digestión, el metabolismo y la función inmunológica.
En los últimos años, las actividades de investigación en gastroenterología han descubierto que miles de bacterias viven en perfecto equilibrio dentro del intestino humano formando parte del proceso de la digestión.
Cabe señalar que la nutrición es el factor ambiental más importante que interactúa con estos microorganismos, por eso es importante informar a la población sobre la importancia de seguir una dieta equilibrada.
Seguro te interesa: La salud digestiva impulsa el desarrollo de nuevos productos