En el marco del Día Mundial de la Obesidad, los reportes señalan que este padecimiento ha alcanzado proporciones epidémicas y se estima que para 2030 más de mil millones de los adultos de todo el mundo serán obesos. En los países de ingresos altos, medianos y entre los grupos socioeconómicos más bajos, la obesidad también es prevalente.
Un reciente estudio de la Organización Mundial de la Salud señala que desde 1990, la obesidad se duplicó con creces entre los adultos y se multiplicó por cuatro entre los niños y adolescentes.
El estudio destaca que la malnutrición en todas sus formas incluye:
- desnutrición (que abarca la emaciación, el peso insuficiente y el retraso del crecimiento)
- insuficiencia de vitaminas y minerales
- el sobrepeso
- obesidad
Mientras que la desnutrición causa la mitad de las defunciones de niños menores de 5 años, la obesidad puede provocar enfermedades no transmisibles como cardiovasculopatías, diabetes y algunos tipos de cáncer.
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Detener el aumento de la obesidad, un reto complejo
Para frenar la obesidad, el Plan de aceleración de la OMS establece una serie de pasos hacia una evaluación integral y sistemática sobre el abordaje a la obesidad. El plan es ayudar a los países a sortear la complejidad de los desafíos de implementación y entregar resultados.
La esencia de este plan encuentra un conjunto de políticas que se han seleccionado basadas en su potencial comprobado para lograr resultados. El plan prioriza las recomendaciones con el fin de centrarse en aquellos que tienen más probabilidades de resultar factibles.
Los enfoques respaldados en el plan incluyen:
- Políticas integrales para proteger a las personas del impacto nocivo de la comercialización de alimentos
- Compra y reformulación pública de alimentos
- Políticas de etiquetado nutricional (incluido el etiquetado frontal de los envases); políticas fiscales (incluyendo impuestos y subsidios para promover dietas saludables)
- Políticas alimentarias y nutricionales (incluidas las Normas alimentarias, suministro de alimentos y nutrición educación)
¿Qué acciones emprende la industria alimentaria para frenar este problema de salud?
La industria alimentaria trabaja en combatir la obesidad y lleva décadas ofreciendo una amplia variedad de productos basados principalmente en la sustitución de carbohidratos simples y grasas por edulcorantes acalóricos y sustitutos de grasas.
Ante el constante incremento de la prevalencia de obesidad y sus complicaciones médicas, se está impulsando el desarrollo de nuevos alimentos funcionales que ayuden a la prevención y tratamiento de estas patologías.
Por eso, actualmente, se intenta incorporar a las dietas una mayor variedad de ingredientes funcionales que además de reducir el aporte calórico total, pretenden influir en el metabolismo energético y en la sensación metabólica de saciedad.
De acuerdo con el portal especializado NutriPharm, las estrategias que utiliza la industria alimentaria para la elaboración de nuevos alimentos funcionales son:
- Reducción de la densidad energética
- Modificación tecnológica-sensorial
- Cambiar el contenido de macronutrientes
- Incorporar ingredientes funcionales contra la obesidad
- Modificar índice glucémico
Alcanzar los objetivos mundiales de reducción de la obesidad exigirá del trabajo conjunto de los gobiernos, las comunidades y los organismos nacionales de salud pública, así como de la cooperación del sector privado, que debe rendir cuentas de las repercusiones sanitarias de sus productos",
destaca Tedros Adhanom, director general de la OMS.
Previsiones para 2035
Las previsiones de los datos de la obesidad no mejoran de cara al futuro; en otro comunicado de Gasol Foundation, advierten de que un 51% de la población mundial (más de 4 mil millones de personas) "vivirá con sobrepeso u obesidad para 2035 si prevalecen las tendencias actuales".
Finalmente, el Atlas Mundial de Obesidad 2023, pronostica que "más de la mitad de la población mundial tendrá sobrepeso al final del período 2020-2035, y 1 de cada 4 personas vivirá con obesidad en comparación con la tasa actual, lo que equivale a 1 de cada 7 personas".