La Iniciativa de Cuenta Regresiva para los Sistemas Alimentarios (FSCI, por sus siglas en inglés) hace un llamamiento para el acceso equitativo a dietas saludables que mitiguen el impacto del cambio climático, tras la publicación de su último estudio.
- El FSCI, la primera guía de seguimiento basada en la ciencia para los responsables de la toma de decisiones en los sistemas agrícolas y alimentarios mundiales está compuesto por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Alianza Mundial para la Mejora de la Nutrición.
También por la Facultad de Agricultura de la Universidad de Cornell, Estados Unidos, y Ciencias de la Vida y la Escuela del Clima de Columbia de la Universidad de Columbia, Estados Unidos.
La iniciativa se comprometió a publicar un informe anual de 'Cuenta regresiva' que pueda utilizarse para monitorear el progreso en las diferentes dimensiones de los sistemas alimentarios. Y también para que los países comparen sus resultados.
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Evolución, clave en los sistemas alimentarios
El estudio subraya los vínculos entre los sistemas alimentarios, la salud humana y el bienestar planetario en cinco áreas temáticas:
- dietas
- medio ambiente
- medios de vida
- gobernanza
- resiliencia para presentar un marco de seguimiento integral
Como una iniciativa puramente basada en datos, el FSCI tiene como objetivo mejorar la comprensión de los sistemas alimentarios. Y su interacción entre los diferentes elementos del sistema de partes interesadas globales y nacionales.
Los expertos en estadística de la FAO explican que los diferentes países tienen diversos desafíos y no todo mejora a medida que los países se vuelven más ricos. Por ejemplo, los países africanos y del sur de Asia tienden a tener los mayores desafíos con la seguridad alimentaria y las dietas adecuadas.
Pero los países de altos ingresos tienen sus propios desafíos significativos con dietas poco saludables que aumentan el riesgo de diabetes y enfermedades cardiovasculares. Esto tiene que cambiar, indican.
Principales retos
El estudio afirma que la transformación de la agricultura es esencial para permitir que los países cumplan, y superen, sus contribuciones determinadas a nivel nacional de conformidad con los ODS de la ONU.
El esfuerzo del FSCI tiene la intención de complementar otros esfuerzos de monitoreo del desarrollo global, como los ODS, utilizando la lente de los sistemas alimentarios. Se reconoce que los sistemas alimentarios solo están parcialmente reflejados en los objetivos e indicadores de los ODS.
La FAO señala que los sistemas alimentarios desempeñaron solo un pequeño papel en las negociaciones sobre el clima en la COP27. Y con más optimismo, que la importancia de la agricultura y los sistemas alimentarios recibió un reconocimiento mucho más apropiado en la COP28.
Por último, la organización señala que los países participantes debatieron sobre el impacto del cambio climático en la nutrición y la salud, dando voz a las comunidades agrícolas de todo el mundo y esbozando estrategias para hacer frente al hambre en el mundo.