El pasado 4 de marzo se celebró el día mundial de la obesidad, este año el lema fue “todos necesitamos actuar”. Con lo que se busca promover el involucramiento de los diferentes sectores en dar respuesta a este problema de salud.
La obesidad y el sobrepeso se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. Una forma simple de medir la obesidad es el índice de masa corporal (IMC).
Se calcula dividiendo el peso de una persona en kilogramos por el cuadrado de la talla en metros. En el caso de los adultos, una persona con un IMC igual o superior a 30 es considerada obesa y con un IMC igual o superior a 25 es considerada con sobrepeso.
En este contexto, es necesario acotar que la obesidad es uno de los principales factores de riesgo para el agravamiento de diversas infecciones como la Covid-19, y el desarrollo de numerosas enfermedades crónicas como:
- Diabetes tipo 2
- Afecciones cardiovasculares
- Hipertensión
- Accidentes cerebrovasculares
- Varios tipos de cáncer (tiroides, hígado, riñones y ovarios)
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Los cuatro objetivos contra la obesidad
Incrementar la conciencia sobre el problema. La obesidad es una enfermedad. Estamos creando conciencia y mejorando la comprensión de sus causas fundamentales y las acciones necesarias para abordarlas.
Fomentar la defensa. Al cambiar la forma en que se aborda la obesidad en la sociedad, alentamos a las personas a convertirse en defensores, ponerse de pie y pedir un cambio.
Mejorar las políticas. Al crear un entorno saludable que priorice la obesidad como un problema de salud, estamos trabajando para cambiar la política para construir los sistemas de apoyo adecuados para el futuro.
Compartir experiencias. Juntos, más fuertes, estamos creando plataformas para compartir experiencias, inspirando y uniendo a una comunidad global para trabajar hacia nuestro objetivo común.
Un problema global
En las comunidades marginadas, la malnutrición infantil y la inseguridad alimentaria van en aumento. El año pasado, 149 millones de niños tuvieron retraso en el crecimiento debido a dietas deficientes, falta de acceso a agua potable y servicios de salud, y otros problemas de accesibilidad. Entre el 45% de los niños menores de cinco años que mueren, la desnutrición fue la causa subyacente de la muerte.
Según la OMS, las múltiples cargas de la malnutrición coexisten cada vez más dentro de la misma comunidad, hogar e incluso dentro del mismo individuo. Éstas son:
- Retraso en el crecimiento
- Emaciación
- Deficiencias de micronutrientes
- Enfermedades no transmisibles relacionadas con la dieta
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