Un análisis publicado en The Journal of Law, Medicine & Ethics reveló que debido a la supervisión gubernamental obsoleta y debilitada, los niños estadounidenses no están protegidos de las técnicas de marketing de alimentos poco saludables.
- Es por esto, que en el mismo análisis se enfatiza en la necesidad de una regulación federal.
La Comisión Federal de Comercio (FTC) trabaja para proteger a los consumidores de prácticas engañosas e injustas por parte de las corporaciones.
El documento dice que la FTC carece de autoridad sobre las prácticas relacionadas con la publicidad directa a los niños desde 1980, cuando el Congreso la despojó de su autoridad.
Los investigadores instan al Congreso de Estados Unidos a proporcionar a la FTC la administración que necesita para regular el marketing desleal y que la agencia examine el marketing de alimentos y bebidas en línea para poner fin a las prácticas y técnicas engañosas.
Por ello, la FTC sugirió limitar los comerciales que contienen alimentos y bebidas con alto contenido de azúcar que el Congreso de Estados Unidos considere injustos. Los investigadores también señalaron que la FTC no intentó usar su autoridad sobre actos y prácticas engañosas, probablemente debido a las preocupaciones de una reacción similar.
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El marketing engañoso y los alimentos pocos saludables
Los investigadores explican que la Iniciativa de Publicidad de Alimentos y Bebidas para Niños (CFBAI) incluye un enfoque voluntario, pero insuficiente para establecer los estándares nutricionales para los niños.
Continúan señalando que la agencia permite un marketing cuestionable que hace que dichos estándares sean irrelevantes, ya que la iniciativa se limita a niños menores de 12 años.
Un aspecto importante es que la exposición de los niños a las marcas hoy en día va mucho más allá de los comerciales de televisión tradicionales. Las empresas utilizan varias tácticas y plataformas para dirigirse al público joven.
La venta y el marketing influyente también se describen como un área que necesita regulación, como un personaje que transmite un mensaje a los niños.
Esta práctica está prohibida en la televisión, pero carece de regulación en las plataformas de redes sociales y el marketing en línea en general.
Las prácticas modernas de marketing están destinadas a difuminar la distinción entre un anuncio y entretenimiento. La investigación indica que incluso los adultos tienen dificultades para identificar contenido patrocinado en línea”, explicó Dariush Mozaffarian, autor del estudio y decano de políticas de la Escuela Friedman de la Universidad de Tufts.
Los requisitos para la publicidad
El mismo análisis señaló que, cuando las universidades realizan estudios en una población vulnerable como los niños, los exámenes deben ser revisados y aprobados por expertos para alinearse con la regla común de la política federal y recibir una subvención federal.
Destacan que las empresas de alimentos realizan pruebas psicológicas en los niños, mientras testean diferentes tácticas y mensajes para determinar la forma más eficiente de vender sus productos, haciéndolos atractivos para los niños y para que los padres los compren.
Si bien esto podría haber tenido sentido cuando los niños miraban principalmente la televisión y los padres tenían más control sobre lo que veían sus hijos, la supervisión de los padres se volvió menos factible frente a las prácticas encubiertas de marketing en línea, como la venta de productos con niños y el marketing influyente”, concluye Pomeranz.
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