Las tortillas ofrecen la promesa para llevar que buscan los consumidores con el beneficio añadido de ser adecuados para el desayuno, el almuerzo, la cena o cualquier cosa intermedia.
Básicamente, son el lienzo en blanco ideal para curar cualquier antojo. Sin embargo, crear este lienzo conlleva sus desafíos.
Los productores de tortillas que buscan sacar provecho de esta fuerte demanda necesitan marcar ciertas casillas para desarrollar productos ganadores.
Para empezar, necesitan alcanzar las propiedades sensoriales que hacen que las tortillas sean tan atractivas: irresistiblemente suaves, esponjosas (no pegajosas ni pastosas) y flexibles, capaces de envolver sus rellenos sin agrietarse ni romperse.
Estas propiedades clave necesitan soportar un tiempo de caducidad prolongado sin dejar de mantener la frescura. Y, por supuesto, estos resultados deben replicarse, lote tras lote, para producir una tortilla de alta calidad y deliciosa de forma consistente
En el Webinar Hablemos de Tortillas, Enzimas, Nutrición y Sabor, organizado por dsm-firmenich, Pedro Medina, Gerente Técnico de Panificación, explica que la tortilla es un producto complejo que acompaña a cualquier tipo de alimentos a cualquier hora del día, esa es una de sus principales virtudes.
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Principales atributos
De acuerdo con Medina, las tortillas deben tener un diámetro grande, orillas suaves, lisa, flexible, textura aterciopelada, su vida de anaquel debe ser larga con la perspectiva de disminuir desperdicios. Además, se debe evitar que el producto “se haga viejo” rápidamente.
Si se compran tortillas empacadas no se deben pegar en el empaque, es ideal que tenga un etiquetado limpio, también buenas prácticas de fabricación que permitan evitar y controlar la contaminación por hongos u otros microorganismos. “Esto nos ayuda a controlar las propiedades de la masa”, señala.
Composición nutricional de las tortillas
Las tortillas son un alimento básico en muchas culturas, se caracterizan por su versatilidad y se pueden utilizar en una amplia variedad de platos, desde tacos y quesadillas hasta enchiladas y nachos.
Además, las tortillas tienen una composición nutricional que puede ser beneficioso para la salud humana. Están hechas principalmente de maíz o harina de trigo, ambos ingredientes que aportan nutrientes esenciales al organismo.
El maíz es rico en fibra, lo que contribuye a mantener un sistema digestivo saludable y a controlar los niveles de azúcar en la sangre.
Por otro lado, la harina de trigo es una buena fuente de energía, ya que contiene carbohidratos complejos que se descomponen lentamente, proporcionando una liberación sostenida de energía.
¿Qué papel juegan las enzimas en la producción de este alimento?
De acuerdo con los especialistas de la compañía, los productores de tortillas pueden mejorar sus recetas con el uso de enzimas, pues contribuyen a evitar escollos comunes como la “cremallera” y el agrietamiento. Y al mismo tiempo aprovecha las tendencias del mercado como la fortificación y la etiqueta limpia.
La extensibilidad es en extremo importante: permite que la masa se estire sin retraerse, lo que resulta en tortillas más grandes. Para lograrlo, las enzimas juegan un papel importante para otorgarles ese atributo.
Es importante tener cuidado con los niveles para evitar la adherencia: casi todos los agentes reductores tendrán el mismo efecto.
Los expertos concluyen que con el uso de las soluciones enzimáticas en los procesos de elaboración de las tortillas, contribuyen a que este mercado evolucione hacia opciones más saludables.