De acuerdo con una investigación de la Universitat Oberta de Catalunya, España, la mayoría de los consumidores consideran que el consumo de insectos podría convertirse en una fuente alternativa y sostenible de proteínas y parte de las dietas regulares.
- Sin embargo, dicha investigación también encuentra que más de la mitad de los encuestados no están preparados para dar el paso de agregar insectos a sus dietas habituales, por ahora. Mientras que el 86% de los encuestados revelaron que nunca han comido insectos.
Laas principales razones de los encuestados para no comer insectos son:
- El disgusto (38%)
- La falta de costumbre (15%)
- Dudas sobre la seguridad alimentaria (9%)
- Razones culturales (6%)
¿Los insectos son parte del consumo del futuro?
La mitad de los encuestados considera que tener información sobre el potencial de estos animales como alimento sostenible fomentaría su consumo. Y solo el 38% de los encuestados respondió que no cree que el consumo de insectos pueda convertirse en una práctica en el futuro.
Comparando la producción de insectos con la de la carne de res, los gases de efecto invernadero se reducen en un 95% y el consumo de energía en un 62%", señalan los autores del estudio.
La preparación de estos animales comestibles es importante para atraer a los consumidores. Según el estudio, "el 70% de los encuestados sostuvo que una preparación que no revelara la forma natural de los insectos los haría más fáciles de consumir".
Los formatos más aceptables para que los insectos se incorporen a los alimentos son:
- Harina (23%)
- Galletas (6%)
- Barritas (5.8%)
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La fuente de proteína que da mucho de que hablar
A medida que los gusanos de la harina y los grillos se acercan a los platos de la UE, tras la última ronda de aprobaciones en 2022, la comercialización de productos alternativos que contienen especies colmados de proteínas está en el horizonte en Europa.
- De acuerdo con la Plataforma Internacional de Insectos para Alimentos y Piensos, organización paraguas de insectos que respalda a la floreciente industria, los productos de insectos podrían estar disponibles este año, desbloqueando todo un rancho de alimentos nutricionales y sostenibles.
Mientras tanto, en el Reino Unido, el defensor del consumo de insectos Woven, ha presionado con éxito al parlamento de ese país para que acepte la seguridad y el valor inherentes de estas especies.
Lo que resultó en un acuerdo que potencialmente allana el camino para que la proteína de insectos se convierta en una industria primaria.
En los movimientos comerciales, luego de una exitosa ronda de financiación, la start-up Protenga, con sede en Singapur, recibirá una inversión adicional en su plataforma de tecnología de proteínas de insectos de Yield Lab Asia Pacific, Seeds Capital y JBI Innovations.
Los chefs también son optimistas sobre el consumo futuro, con "no menos del 36% de los chefs esperan ver un aumento considerable en la demanda de los clientes de proteínas y alimentos a base de insectos" para 2040, según una investigación de GEA.
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Consumo de insectos en el mundo
De acuerdo con la FAO, se consumen más de mil 900 de estas especies comestibles en todo el mundo, y ya son una parte rica en nutrientes de muchas dietas nacionales.
En Asia, el picudo rojo de la palmera se encuentra entre los más populares y se considera un apreciado manjar en un gran número de países.
Por su parte, en República Democrática del Congo, el pueblo Ngandu se nutre de orugas durante los meses de lluvia. En Europa y América del Norte, cada vez más personas están comenzando a almacenar estos productos ricos en proteínas en sus estantes.
La Unión Europea también está tomando medidas para estandarizar a estos animales como fuente de alimento definiendo reglamentos de inocuidad que permitan su venta para el consumo humano.
Además, el organismo señala cuatro razones por las que los insectos comestibles deberían formar parte del menú son:
- Nutritivos
- Ecológicamente sostenibles
- Ofrecen oportunidades económicas
- Son un recurso infrautilizado
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