El aumento de las temperaturas podría empeorar la ingesta nutricional, según un estudio enfocado en cinco países de África Occidental con una duración de 15 años.
- Los hallazgos revelaron un vínculo entre la exposición al calor, la desnutrición infantil y los malos resultados económicos.
Mostramos que la exposición al calor en nuestra región de estudio aumentó la prevalencia de la desnutrición aguda y crónica. Lo preocupante de esto es que, a medida que aumentan las temperaturas, más niños estarán expuestos a estos peligrosos niveles de calor extremo", reveló Sylvia Blom, economista e investigadora principal del estudio.
El calor extremo es un problema que va en aumento a nivel mundial a un ritmo que podría destruir a la agricultura a un nivel histórico dentro de los campos europeos.
Publicado en el Journal of Environmental Economics and Management, el estudio profundizó aún más en la agricultura y explora la relación entre la lluvia y la nutrición infantil.
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La desnutrición infantil y su relación con el alza de las temperaturas
Existen varios vínculos entre el calor y la pobreza entre los países de bajos ingresos, aunque no todos son causales y no están relacionados con los choques macroeconómicos.
La mayor parte de la evidencia causal vincula el calor extremo con los resultados económicos a nivel micro (es decir, individual y a nivel familiar).
Los países de bajos ingresos tienden a estar ubicados en áreas más cálidas del mundo, y dentro de los países de bajos ingresos, el bienestar de los hogares más pobres puede ser más vulnerable a las temperaturas extremas.
También se destacó que el calor extremo reduce el rendimiento agrícola y aumenta la mortalidad. Y es que, si las temperaturas aumentan en dos grados centígrados, se desharán los avances logrados en la mejora de la nutrición de los niños durante el período de estudio (un promedio de 15 años).
¿Alguna posible solución?
Blom explicó que la mejor solución dependería de entender cómo el calor conduce a la desnutrición.
Idealmente, querríamos ralentizar, detener o incluso revertir el aumento de las temperaturas para reducir la exposición de los niños al calor extremo en primer lugar. A medida que las temperaturas ya parecen estar aumentando, esto se está volviendo más difícil", continuó.
"Desafortunadamente y debido a las limitaciones de datos, no podemos aislar mecanismos específicos. Es probable que sea una combinación de mecanismos biológicos y económicos. Con suerte, el trabajo futuro podrá decir más sobre esto y proporcionar recomendaciones de políticas más específicas", concluyó Blom.
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