No todas las bacterias son malas; algunas, de hecho, son vitales para la salud intestinal y general de las personas, especialmente las que se encuentran en probióticos, prebióticos y simbióticos.
Los probióticos se encuentran en alimentos como el kimchi y algunos yogures, así como en muchos suplementos alimenticios y se han convertido en uno de los segmentos de mercado más redituables para la industria alimenticia.
Muchas veces confundidos con los prebióticos, los probióticos mejoran la función intestinal, reducen el colesterol y ayudan sintetizar mejor vitaminas y minerales.
De acuerdo con este informe, debido al impacto repentino del Covid-19:
- Los hábitos de alimentación de las personas han cambiado.
- Los consumidores se han vuelto más conscientes de lo que consumen día a día.
- El mercado ha experimentado un aumento en la demanda de productos que brinden salud inmunológica.
- La categoría de suplementos para la salud digestiva ha crecido exponencialmente.
¿Qué son los probióticos y cómo ayudan a la salud intestinal?
Las crecientes preocupaciones de los consumidores sobre problemas intestinales como estreñimiento, síndrome del intestino irritable, reflujo ácido y enfermedades inflamatorias, también son factores que impulsan el potencial de crecimiento del segmento de alimentos funcionales en todo el mundo, pero ¿qué son exactamente los probióticos?
Los probióticos son microorganismos vivos, principalmente bacterias y levaduras, que al ser consumidos en las cantidades adecuadas proporcionan beneficios a la salud. Entre sus principales beneficios destacan:
- Mejoran la salud digestiva
- Fortalecen el sistema inmunológico
- Alivian algunos síntomas del síndrome de intestino irritable
- Reducen la incidencia de infecciones urinarias
- Equilibran la microbiota intestinal
La importancia de los prebióticos
Aunque algunas personas suelen confundirlos con los probióticos, los prebióticos no son microorganismos vivos, sino fibras dietéticas que fomentan el crecimiento y la actividad probiótica en la microbiota intestinal. En pocas palabras, son el alimento de las bacterias beneficiosas que se encuentran de manera natural en algunos alimentos o en forma de suplementos de venta libre.
Diversos estudios han encontrado que los prebióticos están asociados con la regulación de la inflamación intestinal, el alivio del estreñimiento y el apoyo a la salud digestiva en general. Es por esto que, al igual que los probióticos, este tipo de productos han experimentado un crecimiento considerable en años recientes.
De acuerdo con un reporte de Grand View Research, una firma de investigación de mercado, se prevé que el mercado de los prebióticos crezca un 15% de forma anual entre 2022 y 2030.
La oportunidad de los alimentos funcionales
Los probióticos y los prebióticos están catalogados como alimentos funcionales, debido a que incluyen ingredientes que proporcionan un beneficio para la salud.
Si bien es común encontrarlos principalmente en lácteos como el yogur, la leche o el queso, algunas necesidades puntuales han impulsado el desarrollo de probióticos no lácteos, como:
- el creciente número de personas intolerantes a la lactosa
- el aumento de problemas de dislipidemia y el vegetarianismo
La demanda de probióticos y prebióticos los ha convertido en un área de oportunidad para empresas y desarrolladores de alimentos funcionales; sin embargo, la incorporación de estos en productos o suplementos alimenticios requiere la observación de diversos y críticos criterios.
Adicionalmente, en términos de desafíos, el principal reto para el desarrollo de probióticos y prebióticos no lácteos tiene que ver con el avance de técnicas y desarrollos tecnológicos que permitan conservarlos funcionalmente activos durante y después del envasado.