La obesidad es un problema de salud que crece rápidamente alrededor del mundo, y de acuerdo con estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), desde 1975 se ha triplicado. Prueba de esto es que en 2016 se obtuvieron datos que revelaron que más de 1,900 millones de adultos de 18 o más años tenían sobrepeso, y de ellos, más de 650 millones eran obesos.
Para informar y propiciar que la población en el mundo haga conciencia sobre esta enfermedad, la OMS instauró el 12 de noviembre como el Día Mundial de la Obesidad. Esto con el fin de informar y sensibilizar a la población sobre la necesidad de la adopción de medidas para prevenir y tratar.
El tema central de este año es: “Educación para proteger el futuro”.
De acuerdo con la organización, el sobrepeso y la obesidad, que se define cuando el Índice de Masa Corporal (IMC) es igual o superior a 30 kg/m². También se considera signo de obesidad un perímetro abdominal en hombres mayor o igual a 90 cm y en mujeres mayor o igual a 80 cm.
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Los planes para contrarrestar la obesidad en el mundo
Instituciones como la OMS han desarrollado planes para poder contrarrestar esta enfermedad, por ello se creó el Plan de Acción Mundial para la Prevención y el Control de las Enfermedades no Transmisibles 2013-2020.
Este plan tiene como objetivo el reducir la mortalidad y la morbilidad prevenibles, reducir al mínimo la exposición a factores de riesgo, aumentar la exposición a agentes protectores y reducir la carga socioeconómica de estas enfermedades por medio de enfoques multisectoriales promotores del bienestar, capaces de reducir la inequidad en los Estados Miembros.
Sin embargo, uno de los grandes problemas para combatirla es que el 57% de la población mundial vive en países donde el sobrepeso y la obesidad causan más muertes que la insuficiencia ponderal o malnutrición.
Esto provocado principalmente por los malos hábitos alimentarios, junto con la falta de actividad física, lo que da como resultado, un aumento drástico de la obesidad, al tiempo que los problemas de la desnutrición continúan sin resolverse.
Los compromisos para acelerar la lucha
La OMS reveló seis nuevos compromisos para acelerar el progreso en sus objetivos de nutrición contra la obesidad para 2025 desviados durante la pandemia de Covid-19. Estos son:
- Ampliar las iniciativas para prevenir y controlar el sobrepeso y la obesidad.
- Intensificar las actividades para crear entornos alimentarios que promuevan dietas seguras y saludables.
- Apoyar a los países en la lucha contra la desnutrición aguda.
- Acelerar las acciones para reducir la anemia.
- Ampliación de la promoción y el apoyo a la lactancia materna de calidad.
- Fortalecer los sistemas de datos nutricionales, el uso de datos y la capacidad.
A pesar de las mejoras incrementales en todas las formas de malnutrición en la última década, este progreso se ha desviado con las crecientes tasas de inequidad, crisis climática, conflictos e inseguridades de salud global.
Con las tendencias actuales se proyectan que una de cada dos personas estará desnutrida para 2025 y se estima que 40 millones de niños sufrirán de obesidad o sobrepeso en la próxima década.
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