Investigadores estadounidenses señalan que los edulcorantes bajos en calorías y sin calorías (LNCS, por sus siglas en inglés) desempeñan un papel fundamental en los hábitos alimenticios más saludables al reducir la ingesta de azúcar y calorías.
- Business for Impact de la Universidad de Georgetown publicó las conclusiones en un documento técnico después de revisar ensayos controlados aleatorios en los que explican el estándar de oro para evaluar efectos causales.
Los estudios respaldan que el uso de edulcorantes bajos en calorías en lugar de edulcorantes con calorías regulares conduce a beneficios en:
- pérdida de peso
- índice de masa corporal (IMC) más bajo
- ingesta de energía reducida
Además, los autores señalan que los bajos en calorías no afectan a los niveles de glucosa e insulina en sangre.
Al respecto, Hank Cardello, autor del documento técnico el autor, comenta que espera que el documento técnico "proporcione claridad sobre la eficacia y seguridad de estos ingredientes para que puedan incorporarlos en más alimentos y bebidas, y ayudar a reducir el azúcar y las calorías agregadas”.
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Reducción del azúcar en la alimentación
El informe afirma que aumentar su adopción dentro de los límites reglamentarios permitidos puede contribuir a la reducción potencial de 70 mil millones de gramos de azúcar agregada, y 225 mil millones de calorías en la dieta. Esta evaluación se basa en una reducción del 10% en el azúcar añadido durante los próximos cinco años.
Los autores piden al gobierno y a los funcionarios de salud pública dar prioridad a la educación de los consumidores y los medios de comunicación sobre los beneficios de los bajos en carbohidratos para mitigar la crisis de la obesidad.
Además, los especialistas indican que existe un papel para los edulcorantes en los productos alimenticios, ya que la sustitución del azúcar añadido por un edulcorante bajo en calorías tiene el "potencial de reducir la ingesta de azúcar, la ingesta total de energía y ser eficaz.
Comunicar claramente los beneficios de los edulcorantes
El documento técnico señala que los responsables de la formulación de políticas, la OMS y otras organizaciones deben utilizar ensayos controlados aleatorios en lugar de estudios observacionales. El objetivo es permitir decisiones más precisas respecto a la eficacia de los edulcorantes bajos en calorías.
A principios de este año, la OMS declaró que el uso a largo plazo de edulcorantes sin azúcar no tiene beneficios a largo plazo en el control del peso e incluso puede tener efectos indeseables. Sin embargo, varios expertos calificaron las pruebas de apoyo como insuficientes.
El grupo de investigación destaca los problemas de marketing y comunicación sobre la seguridad de los edulcorantes bajos en calorías. Ya que los consumidores expresan su preocupación por su seguridad y uso.
En el caso de la clasificación del aspartamo por parte de la IARC y aunque la evidencia muestra que el edulcorante es generalmente seguro, algunas formas de comunicación y lenguaje utilizados fueron confusos para los consumidores.
Por último, los autores piden a los fabricantes de alimentos que se alineen con el gobierno y los funcionarios de salud pública para encontrar formas de ayudar a aumentar la aceptación de los edulcorantes bajos en carbohidratos. Y de esa manera satisfacer las preocupaciones de los consumidores con respecto a su ingesta de azúcar agregada.