Un estudio que sostiene que los ensayos con fórmulas lácteas tienen un alto riesgo de sesgo abrió un debate sobre la transparencia en la industria. Por lo cual, los investigadores destacan las mejores prácticas en la investigación de la nutrición infantil.
Los hallazgos respaldan la necesidad de un cambio sustancial en la realización y presentación de informes de los ensayos de fórmulas lácteas. Para proteger adecuadamente a los participantes de daños y proteger a los consumidores de información engañosa.
En particular, los investigadores encontraron que de 125 ensayos publicados desde 2015, solo 17 (14%) de estos ensayos se realizaron independientemente de las compañías de fórmulas. 26 (21%) se registraron prospectivamente con un objetivo claro y un resultado principal (primario) y 11 (9%) tenía un protocolo disponible públicamente.
Transparencia y salvaguardas en la industria
A decir de los especialistas, los estudios financiados por la industria se pueden realizar de manera transparente. Pero se deben implementar salvaguardas cuidadosas. Estos dependen mucho del entorno regulatorio y también de la probidad de los investigadores independientes. Quienes ayudan a ejecutar el ensayo para la empresa, y de cualquier regulador independiente que evalúe los resultados del ensayo.
En los ensayos de fórmulas lácteas más recientes, los investigadores fueron empleados o tenían vínculos financieros con la industria de las fórmulas, que a menudo participaban en el análisis y la redacción de estadísticas. Sin embargo, con demasiada frecuencia, las presiones comerciales a las que están sometidas las empresas hacen que la investigación esté sesgada en su realización o presentación de informes.
La investigación de las fórmulas lácteas y la industria
Los expertos de la industria de la nutrición infantil también enfatizan la importancia de la investigación y la comunicación férreas.
La transparencia, la libertad académica y la integridad de la investigación son cruciales en el espacio de la nutrición infantil. “Es por eso que existen políticas para garantizar que los investigadores externos sean libres de realizar sus investigaciones y publicar sus conclusiones científicas”, señala Anne Staudt Kvistgaard, directora de ciencias de la nutrición de Arla Foods Ingredients.
Por su parte, Jan-Willem ter Avest, portavoz de FrieslandCampina, indica ““Siempre llevamos a cabo estudios en estrecha colaboración con institutos de investigación independientes, como universidades. Siempre seguimos las pautas para la investigación clínica, teniendo en cuenta las políticas relativas a la comercialización de la nutrición infantil. Las publicaciones siempre se publican en artículos revisados por pares”.
Danone señala una declaración de la Asociación Británica de Nutrición Especializada de la que es miembro, destacando que debe tenerse en cuenta que la fórmula infantil está altamente regulada. Y, si bien la alimentación con leche materna es lo mejor, la fórmula infantil es la única alternativa segura. La seguridad de los bebés es la máxima prioridad.
Los ensayos clínicos se llevan a cabo tras la aprobación de un comité de ética de investigación independiente y deben registrarse en una base de datos de acceso público. Todos los resultados de los ensayos se publican, independientemente del resultado. El proceso de revisión por pares asegura que los resultados publicados reflejen con precisión los hallazgos de los ensayo.
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