Un equipo de científicos liderado por el Centro John Innes, en Reino Unido, utilizó la modificación genética para producir unos tomates que contienen vitamina D. Lo cual equivale a dos huevos o 28 gramos de atún.
Los cultivos modificados genéticamente, como los tomates ricos en vitamina D3, podrían estar pronto en los estantes de los supermercados ingleses tras un proyecto de ley que se presentará mañana. La salida de la UE ha permitido a Inglaterra explorar la tecnología de edición de genes, que actualmente está prohibida en Europa.
El proyecto de ley de tecnología genética (mejoramiento de precisión) está diseñado para permitir que los productores de alimentos utilicen tecnologías genéticas para acelerar el mejoramiento de cultivos tradicionales que, de otro modo, llevaría años o décadas.
Los defensores dicen que la edición de genes podría acelerar la reducción de pesticidas, enfrentar más rápidamente el cambio climático y ayudar a cerrar las brechas de micronutrientes que socavan la salud pública.
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Modificación de la vitamina D
Para llevar a cabo su estudio, los investigadores modificaron los genes de los tomates. Desactivaron una molécula específica del genoma de la planta del tomate para que aumentara la provitamina D3.
Al realizar este cambio, tanto las hojas como los tomates aumentaron su producción de este nutriente. Después, los científicos convirtieron esta provitamina D3 en vitamina D3 mediante la exposición a la luz UVB, unos rayos invisibles que forman parte de la radiación solar y que en humanos pueden causar quemaduras.
Como resultado, los investigadores británicos obtuvieron unos tomates ricos en vitamina D. Tomar uno de ellos equivaldría a comer dos huevos de tamaño mediano o a ingerir unos 28 gramos de atún.
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La deficiencia de vitamina D
La deficiencia de vitamina D afecta a mil millones de personas y causa un amplio impacto en la salud que va desde el cáncer hasta las enfermedades cardiovasculares.
La edición genética de los tomates para acumular provitamina D3 a niveles superiores a las pautas dietéticas recomendadas podría resultar en una mejor salud para muchos. Principalmente porque los tomates son un alimento ampliamente accesible y fácil de comer.
Para aquellos que viven en el hemisferio norte o en climas menos soleados, es difícil obtener vitamina D de la luz solar y la necesitamos de nuestra dieta o suplementos. Por esa razón, los tomates ricos en vitamina D podrían ayudar a los veganos que corren un riesgo especial de deficiencia.
El mes pasado, el gobierno del Reino Unido anunció una revisión oficial para examinar si los alimentos y las bebidas deben enriquecerse con vitamina D. Mientras tanto, una investigación de Alemania reveló que 30 mil muertes por cáncer podrían prevenirse anualmente. Esto con el consumo de suplementos de vitamina D generalizados.
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