La carne de pollo se puede consumir en todas las etapas de la vida. Se puede empezar a consumir a partir de los seis meses de edad con la alimentación complementaria. Ya que es considerada una carne óptima para incluirla en la alimentación diaria.
En el Webinar Hablemos de Pollo, organizado por el Instituto Nacional Avícola, María Dolores Fernández, Miembro titular de la Sociedad Argentina de Nutrición, destacó cuáles son los mitos y realidades del consumo de la carne de pollo.
La carne de pollo es rica en proteínas, posee excelente calidad nutricional y de fácil digestión. Es baja en grasas, es de bajo aporte calórico, aporta variedad de vitaminas y minerales y es baja en sodio. Además es versátil, práctica, de sabor suave y de fácil masticación.
Las proteínas de esta carne suponen entre el 20% y el 22%; y, por último, la grasa, entre un 3% y un 10%. En su composición también figuran cantidades importantes de minerales como hierro, zinc, magnesio, selenio, cobalto y cromo, y vitaminas tales como tiamina, niacina, retinol y vitaminas B6 y B12.
En México se consume la carne de pollo en una gran variedad de platillos. Se encuentra entero, en piezas, horneado, guisado o hasta asado; acompañado de verduras, con hierbas, salsas y moles; en caldos y pastas. Pero además de versátil y delicioso, existen varias razones por las que el pollo está entre los platillos preferidos de las personas.
Mitos de la carne de pollo
- La carne de pollo tiene hormonas agregadas. No, porque sería muy costoso porque es de difícil aplicación de hormonas para acelerar el crecimiento de las aves.
- Se debe restringir el consumo de carne de pollo durante el embarazo, lactancia o en la adolescencia. No, es un alimento apto, seguro y protector en todas las etapas de la vida. Además es un alimento accesible que se puede incluir en comidas para toda la familia.
- La piel de pollo es mala. No, contiene grasas de predominio saludable y hace que el alimento con piel aporte más calorías. La recomendación nutricional poblacional es retirarla antes de comer.
- La carne de pollo es un alimento seguro. Definitivamente sí. El manejo adecuado de las aves y las prácticas de bioseguridad, así como las buenas práctica en controles de calidad durante y después de la producción la convierten en un alimento seguro de consumir.
La especialista finalizó enfatizando que la carne de pollo es un alimento seguro y es parte de una alimentación saludable.
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