Con el fin de que los españoles sean más conscientes a cerca de los alimentos que consumen, el Comité Científico de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), emitió una serie de recomendaciones basadas en la reducción del consumo de carnes rojas, procesadas, y lácteos para priorizar las carnes de ave, conejos, así como una mayor ingesta de legumbres.
De acuerdo con el Comité Científico, los españoles consumen actualmente entre 2 y 4 raciones de lácteos al día, por lo que se hizo la recomendación de reducirlo de 0 a 3 porciones sin azúcares añadidos y sin alto contenido en sal.
Por otro lado, las carnes rojas se consumen de 2 a 4 veces por semana, la AESAN indicó que es posible reducirlo de 0 a 3 porciones y darle mayor preferencia al consumo de carnes blancas como el conejo o las aves. Asimismo, pidió aumentar las raciones semanales de legumbres de 2 a 4 a un mínimo de 4.
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El objetivo de reducir el consumo de carnes rojas
Estas recomendaciones dietéticas tienen como objetivo la adopción de un patrón de dieta equilibrada, saludable y más sostenible.
Dentro del informe sobre recomendaciones dietéticas sostenibles y de actividad física para la población española, que actualiza las pautas de una dieta saludable, por primera vez se incluye el impacto sobre el medio ambiente.
Es por ello que, el Comité Científico tomó en cuenta que el efecto de los alimentos no sólo depende de su contenido nutricional, sino también de cómo se ingieren y de las alteraciones que se producen en el proceso culinario, así como de la huella ambiental que pudieran generar.
Entre otras de las recomendaciones que propuso la AESAN se incluyen:
- Consumir de forma prioritaria cada día al menos tres raciones de hortalizas y dos o tres raciones de frutas. Los jugos de frutas no sustituyen a las frutas enteras y la ingesta de papas debe de ser moderada.
- El aceite de oliva se debe tomar a diario en todas las comidas principales tanto para el cocinado de los alimentos como para su aliño cuando sea necesario, y beber mucha agua, la bebida principal de una dieta saludable.
- Consumir hasta cuatro huevos a la semana y entre tres y seis raciones al día de cereales, prioritariamente aquellos que son integrales y de grano entero frente a los refinados. Su impacto ambiental es bajo y la combinación de los cereales con otros alimentos ricos en hidratos de carbono complejos como las legumbres, las frutas y las hortalizas son la base de una alimentación saludable.
- El consumo de frutos secos puede aumentarse progresivamente hasta llegar a una ingesta de una ración diaria, siempre y cuando sean al natural, sin sal, grasas ni azúcares añadidos.
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