Las proteínas lácteas han sido durante mucho tiempo un elemento básico de las dietas en todo el mundo, pero las cosas están cambiando. Los consumidores están cada vez más preocupados por el bienestar animal, los estándares de producción y el impacto de la agricultura industrial en el medio ambiente.
A medida que las demandas cambian hacia alternativas basadas en plantas o hacia productos con garantía de calidad, la industria se está adaptando a un nuevo panorama lácteo de varias maneras.
En ese sentido, los actores de la industria se están adaptando para cumplir y beneficiarse de estos cambios. Pues examinan la importancia de las declaraciones de etiquetas limpias, los beneficios nutricionales de la proteína láctea en comparación con las proteínas de la carne. Y cómo las formulaciones de leche de origen vegetal pueden reemplazar adecuadamente la leche tradicional para los consumidores veganos.
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La matriz láctea
Los productos lácteos brindan una variedad de beneficios para la salud superiores a las carnes, especialmente considerando las fuentes de proteínas. Ya que son una muy buena fuente de nutrientes como proteínas, calcio, fósforo, vitamina B12 y péptidos bioactivos.
La carne también es una excelente fuente de proteínas, hierro, vitaminas B y otros nutrientes. Sin embargo, la carne puede tener altos niveles de grasas saturadas, lo que se asocia con un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares.
La idea de una matriz láctea postula que los beneficios para la salud del consumo de lácteos van más allá del valor de cada uno de los nutrientes que contienen. Estos nutrientes interactúan entre sí y se cree que todo el alimento lácteo produce más valor nutritivo que la suma de sus partes.
Una investigación muestra que los productos lácteos pueden tener efectos positivos sobre las enfermedades cardiometabólicas y los lípidos en la sangre. Sin embargo, debido a la importancia de esta matriz, las proteínas lácteas aisladas, aunque son una excelente fuente de proteína digerible de alta calidad, pueden no tener el mismo efecto protector que consumir productos lácteos enteros como la leche.
Proteínas basadas en plantas
La tendencia hacia el veganismo, tanto por razones ambientales como por ciertos beneficios percibidos para la salud, está teniendo un serio impacto en el sector lácteo. El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, por ejemplo, está notando una caída constante en el consumo de leche.
Innova Market Insights coronó " Shared Planet " como su principal tendencia para 2022, y señaló que las preocupaciones ambientales están obligando a las empresas a demostrar afirmaciones tangibles de sostenibilidad para demostrar el beneficio de sus productos a los consumidores.
Las proteínas de origen vegetal están ganando terreno rápidamente entre los consumidores y son una gran parte del panorama general de las proteínas. Se puede ver que el movimiento basado en plantas se desarrolla junto con la innovación y el crecimiento de las proteínas lácteas. Ya que no solo los veganos y los vegetarianos se esfuerzan por comer menos carne.
La investigación destaca que el 60 % de los hogares del mundo comen comidas sin carne al menos una vez a la semana. La creciente tendencia flexitariana se convirtió en una fuerza impulsora detrás del aumento de productos a base de plantas, y ha habido mucha innovación en este espacio.
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