Un reciente estudio destaca la necesidad de cambiar el enfoque de la acuicultura marina en la cadena alimentaria hacia las algas.
- El objetivo es producir alimentos nutritivos y reducir la huella ecológica del sistema alimentario actual.
El artículo de Charles H. Greene, Friday Harbor y Celina M. Scott-Buechler aboga por una mayor inversión en sistemas de acuicultura de algas para la alimentación futura.
El aumento de la producción agrícola y pesquera para satisfacer las necesidades de los consumidores tiene un impacto negativo en:
- El clima
- Uso de la tierra
- Recursos de agua dulce
- La biodiversidad
Las microalgas pueden proporcionar grandes cantidades de proteínas nutricionales, aminoácidos esenciales y otros micronutrientes, como vitaminas y antioxidantes.
Además, una industria acuícola basada en microalgas marinas no requeriría tierras cultivables y agua dulce ni contaminaría los ecosistemas marinos y de agua dulce a través de la escorrentía de fertilizantes.
No obstante, el artículo no aborda el potencial de una nueva industria acuícola basada en algas para ser culturalmente sensible. Y cómo la producción de microalgas a gran escala afectaría los hábitos alimenticios locales o cómo saben las algas.
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Acuicultura: Una industria con grandes desafíos
De acuerdo con los autores del estudio, la nueva industria de acuicultura basada en microalgas marinas enfrenta vientos financieros en contra. Los cuales, serán difíciles porque debe desafiar a las industrias establecidas por participación de mercado.
Esto, antes de que sus tecnologías estén completamente maduras y pueda lograr todos los beneficios de la escala.
Las inversiones financieras y los incentivos de mercado proporcionados por los gobiernos estatal y federal pueden ayudar a reducir esta prima verde hasta que el campo de juego esté nivelado.
El papel futuro de las soluciones basadas en algas para lograr la seguridad alimentaria mundial y la sostenibilidad ambiental dependerá de las acciones que tomen los gobiernos hoy.
Las microalgas marinas pueden ayudar a llenar el vacío nutricional proyectado y, al mismo tiempo, mejorar la sostenibilidad ambiental general y la salud de los océanos.
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