Ruy López Ridaura, director del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece) de la Secretaría de Salud (SSA), indicó que la regulación de la publicidad de alimentos y bebidas dirigida a los niños se ampliará para incluir a las redes sociales y contendrá elementos sólidos para impedir engaños a la población.
Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud explicó que el objetivo de esta nueva regulación es erradicar la presencia de la industria de alimentos procesados. Asimismo, advirtió que la deficiente alimentación promovida durante décadas pasadas se refleja en la actualidad en deterioro de la salud de las personas.
De acuerdo con los expertos, esta medida y la actualización del Reglamento sobre Productos y Servicios que aborda los aspectos relacionados con los alimentos y bebidas, presentación y contenido, entre otros, se dará continuidad a la estrategia para modificar el ambiente alimentario en el país.
Las restricciones a la publicidad
A pesar de las recomendaciones internacionales para regular la publicidad dirigida a la infancia para hacer frente a la epidemia de obesidad, el gobierno mexicano solamente ha realizado acciones de simulación. En 2014, entró en vigor una medida para regular este tipo de publicidad, sin embargo, tiene grandes fallas.
La regulación de publicidad de alimentos y bebidas solo considera ciertos horarios de televisión y cine, no incluye los horarios ni los programas que más ven los niños y dejan fuera medios de gran influencia como el internet, los espacios públicos, así como las herramientas más efectivas para enganchar al público infantil: el uso de personajes, promociones, concursos y regalos.
Un monitoreo de publicidad que fue realizado después de la regulación estima que en un año todavía se transmiten 13 mil 056 anuncios de comida chatarra en televisión en la programación y horarios que más ven los niños. Mientras que otra, destaca que los horarios en los que los niños más ven la televisión, es de las 20:00-22:00 horas, horario que no se encuentra dentro de la regulación.
Regulaciones dirigidas a los alimentos y bebidas
La publicidad de alimentos y bebidas dirigida a la infancia genera un deterioro de los hábitos alimentarios desde edad temprana. Más del 90% de los productos que se publicitan a los niños y las niñas no son recomendables. De hecho, los productos que se publicitan dirigidos a los menores de edad son los de menor calidad nutricional.
Por otro lado, desde los años 80 del siglo pasado, los niños comenzaron a ser objeto directo de la publicidad, es decir, ésta ya no se dirigió a los padres para fomentar la compra de un producto o servicio para sus hijos, la publicidad se dirigió directamente a los menores de edad reconociendo el poder que ellos tienen para elegir.
Desde entonces se han desarrollado técnicas muy sofisticadas y efectivas para influir a los niños para la compra de un producto o servicio. Uno de los efectos más visibles del poder de influencia de la publicidad sobre los menores de edad es el deterioro de los hábitos alimentarios que se presenta a nivel mundial.
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