España.- En 2023, la industria alimentaria se enfrenta a presiones normativas y a un consumidor que está confundido sobre qué productos son saludables y sustentables.
Las regulaciones sobre el etiquetado y la publicidad de los productos alimentarios, así como la creciente demanda de alimentos orgánicos, sin conservantes y sin Organismos Genéticamente Modificados (OGM), ponen en entredicho como el sector podría acoplarse a estas nuevas realidades.
Existen normativas que ya están en vigor –como el impuesto al plástico– y otras que se esperan para el primer semestre, a lo que se suma una inflación que sigue al alza. Por lo que el sector necesitará adaptarse a estos cambios y responder a las demandas de los consumidores para mantener su competitividad.
Es común que los precios al consumidor aumenten cuando se introducen nuevos impuestos. Sin embargo, en el actual escenario inflacionista, donde los precios de los alimentos son un 15.7% más altos que hace un año, este aumento será más moderado”, comentó César Valencoso, experto en gran consumo de la consultora Kantar Worldpanel.
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Normativas que impulsan el impuesto a los plásticos
La incertidumbre también se extiende a las nuevas regulaciones, como el decreto de envases, la ley de prevención de residuos alimentarios y la reducción del IVA (Impuesto sobre la Renta) para los alimentos básicos, que pasará del 10% al 5% para aceites y pastas.
Debido a los cambios constantes en los precios, es difícil para el consumidor promedio determinar cuánto han ahorrado . Por lo tanto, Valencoso considera que esta medida es más psicológica que real.
Desde el 1 de enero, entró en vigor un impuesto sobre los envases de plástico no reutilizables que afectará a la industria agroalimentaria. La Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) estimó que tendrá un impacto económico de 690 millones de euros en las empresas.
Por su parte, la Asociación de Empresas del Gran Consumo (AECOC) añadió que este nuevo tributo, que recaerá sobre toda la industria alimentaria con un tipo impositivo de 0.45 euros por cada kilogramo de plástico que no sea reutilizable, genera, además, “dificultades administrativas para su aplicación”.
¿Cómo impactará la reducción de IVA en la industria alimentaria española?
El Gobierno español se comprometió a adoptar medidas para convertir a España en el país con la inflación más baja en noviembre de 2022. Sin embargo, la guerra sigue afectando los precios en general, especialmente en los bienes esenciales como la alimentación.
Para combatir esta subida, el Gobierno eliminó el IVA de productos que ya tenían un tipo reducido del 4%. Además, redujo el IVA del 5% para aceites, pastas y masa para pan, incluyendo el aceite de oliva, a partir del 1 de enero de 2023.
Esta medida está destinada a ayudar a las familias de bajos ingresos que destinan una parte significativa de sus ganancias a la adquisición de estos productos.
Los productos afectados por la reducción del IVA incluyen pan común, masa para pan congelada, harinas de todo tipo, incluyendo harina integral, harina blanca y harina para todos los usos, leches de todo tipo, incluyendo leche cruda, pasteurizada, concentrada, evaporada y en polvo, carnes frescas, congeladas y procesadas, y huevos frescos, pasteurizados, concentrados, evaporados y en polvo.
Seguir esto es una locura, tenemos a la vez bajadas de IVA, el nuevo impuesto al plástico, otros que pueden venir… Ser capaces de decir el impacto que tiene cada cosa es imposible”, concluyó el experto.
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