El informe Design for Reciclability Playbook, publicado por el Pacto de Plásticos de los Estados Unidos, ha fijado pautas detalladas para garantizar que los envases de plástico se reutilicen, reciclen o composten continuamente, reduciendo así los residuos plásticos y su impacto ambiental.
Dicho informe es una de las tres guías denominadas Design for Circularity Playbooks, con las cuales el país norteamericano promoverá la economía circular de los plásticos a lo largo de toda la cadena de valor de la industria.
La contaminación plástica es un problema de gran preocupación a nivel mundial. Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (United Nations Environment Programme, en inglés) todos los días el equivalente a dos mil camiones de basura llenos de plástico se vierten en los océanos, ríos y lagos del mundo.
Por lo que estas guías Manual de Diseño para la Reciclabilidad o Design for Reciclability Playbook buscan ser parte de la soluciones, enfocándose en garantizar que los envases de plástico sean compatibles con los sistemas de reciclaje actuales.
Establece expectativas para diseñar nuevos planes y optimizar los actuales, con el objetivo de maximizar el valor del reciclaje, minimizar el uso de materiales que interfieran con los procesos de reciclaje y que contaminan el contenido reciclado.
Bajo este enfoque se busca mejorar la eficiencia de los sistemas de reciclaje y aumentar las tasas nacionales de reciclaje, contribuyendo así a un ciclo de vida más sostenible del plástico.
"Estos informes son herramientas que nos hacen responsables a todos de diseñar envases de plástico sostenibles y respetuosos con el medio ambiente”, declaró Jonathan Quinn, CEO de Pacto de Plásticos de los Estados Unidos.
“Al proporcionar directrices claras y procesables, abundó, empoderamos a las empresas y organizaciones para que tomen decisiones informadas para impulsar mejoras sustanciales en el diseño y la gestión del plástico. Todos necesitamos asumir la responsabilidad, y estas pautas nos ayudan a hacer precisamente eso".
Materiales a eliminarse
Las directrices del Manual de Diseño para la Reciclabilidad indican los materiales que se tendrán que ir eliminando de manera gradual y ya tan pronto como el próximo año. Estos incluyen:
- Etiquetas adhesivas de productos no compostables: Con el objetivo de eliminarse por completo para 2030, estos materiales están siendo reemplazadas por alternativas compostables, en línea con los esfuerzos de la industria alimentaria para reducir la contaminación del compost y convertir más desechos de alimentos.
- Envases de plástico multimaterial: Las innovaciones en el diseño de envases y la infraestructura de fabricación modernizada son críticas para eliminar gradualmente estos materiales para 2030.
- Aditivos degradables: Se ha demostrado que estos aditivos alteran los procesos de reciclaje y compostaje. Los aditivos oxodegradables se eliminarán para 2025, y todos los demás aditivos degradables estarán prohibidos para 2030.
El Design for Compostability Playbook guía a las empresas sobre cómo diseñar envases compostables que faciliten el desarrollo de sistemas de gestión de productos orgánicos en Estados Unidos.
Las directrices del manual aseguran que estos envases se descompongan de manera efectiva en instalaciones de compostaje, transformando los residuos en compost valioso. Este compost puede enriquecer el suelo y fomentar la agricultura sostenible.
Hacia una economía plástica circular
Como parte de los trabajos para acelerar la transición hacia una economía circular para los envases plásticos en Estados Unidos, el Pacto de Plásticos colabora con sus jugadores de la industria para eliminar resinas, componentes y formatos problemáticos e innecesarios.
“Hay embalajes de plástico y otros componentes o materiales que podrían evitarse mediante eliminación, reutilización o reemplazo, pero incluyen artículos que, tras su uso, es difícil que se integren en los sistemas de reciclaje o compostaje. Además, si se integran, suelen ser perjudiciales para estos sistemas debido a su formato, composición o tamaño”, destaca el organismo.
Entre los materiales que se han contemplado eliminar a finales de 2030 están:
- Cubiertos
- Agitadores
- Pajitas
- Envoltura elástica de paletas de varios materiales
- Bolsas de pan de varios materiales
- Bolsas de cereales de varios materiales
- Bolsas de varios materiales para fruta fresca y congelada;
- Bolsas multimaterial para verduras frescas y congeladas (se excluyen los productos de cocción en bolsa)
- Embalaje de plástico rígido multimaterial
- Pigmentos no detectables por NIR como el negro de humo
- PET opaco o pigmentado - Botellas de tereftalato de polietileno (cualquier color que no sea azul o verde transparente)
- Aditivos oxo-degradables, incluidos los aditivos oxo-biodegradables
- PETG - Glicol de tereftalato de polietileno en embalaje rígido
- Etiquetas problemáticas
- Materiales degradables y biodegradables que no están certificados como compostables, incluidos los bioasimilares, oxodegradables, oxobiodegradables y fotodegradables utilizados en envases de plástico.
Lucha contra la contaminación plástica, un compromiso global
Estados Unidos cambió su postura para apoyar los objetivos globales que limitan la producción de plástico nuevo, alineándose con la misión del Pacto de Plásticos de promover una economía circular.
El informe destaca la urgencia y la responsabilidad compartida de adoptar materiales que sean fáciles de reutilizar, reciclar o compostar para avanzar hacia una economía circular.
Ofrece una guía para enfrentar los desafíos del diseño, como los contaminantes, y mejorar el diseño de envases circulares, aumentando las oportunidades de recuperación y la calidad del contenido reciclado.
"El informe también existe para fomentar un mayor compromiso e innovación de las empresas en toda la cadena de valor de los plásticos, con la esperanza no solo de eliminar materiales, sino de descubrir nuevos caminos hacia su circularidad", finalizó Jonathan Quinn.
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente ha advertido la gravedad de la contaminación. Cada año, entre 19 y 23 millones de toneladas de residuos plásticos se filtran en ecosistemas acuáticos, contaminantes lagos, ríos y mares.
“La contaminación plástica puede alterar los hábitats y los procesos naturales, reduciendo la capacidad de los ecosistemas para adaptarse al cambio climático, afectando directamente los medios de vida de millones de personas, las capacidades de producción de alimentos y el bienestar social”, alerta el organismo internacional.
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