Francia emitió un decreto sobre el etiquetado de los productos alimenticios que contienen proteínas de origen vegetal. Según la nueva ley, se prohibirá el uso de palabras similares a la carne, como "entrecôte", "jamón", "tocino", "filete" y "filete", en alternativas a la carne comercializadas.
La prohibición tiene como objetivo proteger a los consumidores franceses de ser engañados sobre el contenido de sus alimentos. Sin embargo, incluye algunas excepciones, como en los casos en que los términos se usan en combinación con otras palabras para describir el sabor o la preparación de la comida.
Los especialistas señalan que se trata de una evolución “decepcionante” y atrasada, pues los consumidores no se sienten confundidos por el uso de nombres carnosos para nombrar los alimentos de origen vegetal.
En cambio, el gobierno debería fomentar el consumo de alimentos saludables, respetuosos con el clima y con los animales. Mientras la gente de toda Europa sigue reduciendo su consumo de carne.
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Impulsar el mercado de productos vegetales
Francia puede desempeñar su papel apoyando activamente el crecimiento continuo del mercado de origen vegetal a través de una variedad de medidas como:
- subsidios
- financiación de la investigación
- contratos de adquisición pública de proteínas alternativas
La controversia sobre el uso de términos relacionados con la carne para productos de origen vegetal tomó fuerza a partir de agosto de 2023. Esto cuando Francia elevó la cuestión al Tribunal de Justicia de la Unión Europea, buscando introducir sus propias leyes sobre la regulación de la carne de origen vegetal.
Los principales organismos científicos, como el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) de las Naciones Unidas, ya han dejado muy claro que se debe promover el cambio hacia dietas más basadas en plantas si se quiere tener la oportunidad de mantenerse dentro del objetivo de temperatura de grados fijado en París en 2015.
Etiquetado de productos vegetales
El decreto también especifica la cantidad máxima de proteínas vegetales que se pueden añadir a determinados alimentos sin dejar de utilizar en el etiquetado el término tradicional de producto animal.
Describe límites estrictos del contenido permitido de proteína vegetal proveniente de los condimentos y aromáticos contenidos en el producto.
Además, se autoriza la adición de un 2% de proteínas vegetales, excluidos condimentos y aromáticos, a los productos incorporados a una conserva.
La prohibición también se extiende a términos como “aves de corral”, que ahora deben aclararse para incluir todas las especies de aves de corral: pavo, pollo, pato, pintada, codorniz y paloma.
Los productos fabricados o etiquetados antes de la entrada en vigor del decreto podrán comercializarse hasta que se agoten las existencias o hasta un año después de su publicación.