El Consejo Europeo de Información Alimentaria (EUFIC) desarrolló una herramienta interactiva de etiquetado de alimentos, que facilita a los consumidores la comprensión de las etiquetas nutricionales y la toma de decisiones más saludables al hacer la compra.
La herramienta ofrece una forma atractiva de explorar "el refrigerador" observando los componentes clave de las etiquetas de los alimentos como:
- tamaños de las raciones
- calorías
- grasas
- azúcares
Y lo hace a través de elementos interactivos como información que se muestra con un clic, animaciones y cuestionarios.
El recurso le permite al usuario interactuar con cada parte, lo que ayuda a conocer:
- ¿qué hacen los distintos nutrientes?
- ¿cómo afectan la salud?
- ¿qué debería aumentar o reducir en su dieta?
Además, es útil para quien desee mejorar su conocimiento sobre la alimentación y tomar decisiones más informadas para llevar una dieta equilibrada.
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Una herramienta para comprender mejor las etiquetas
Diseñado para ser intuitivo y fácil de usar, es un recurso perfecto para cualquiera que quiera ser más inteligente en cuanto a lo que come sin desanimarse por la compleja jerga nutricional.
Al ofrecer pistas visuales y una guía paso a paso, la herramienta elimina las dudas a la hora de leer las etiquetas de los alimentos y también está disponible en los idiomas:
- francés
- alemán
- español
- italiano
"Nuestro nuevo recurso interactivo permite a las personas comprender los distintos tipos de etiquetas de los alimentos y les proporciona las herramientas necesarias para tomar decisiones informadas incluso cuando el tiempo es escaso, por ejemplo, cuando hacen la compra", declara Nina McGrath, directora del área de contenidos de EUFIC.
La herramienta interactiva está diseñada para que el usuario aprenda a leer, analizar, y comprender cada componente de las etiquetas de alimentos de forma fácil rápida y accesible.
Los europeos entienden las etiquetas de los alimentos
Un estudio paneuropeo realizado por el Consejo Europeo de Información sobre la Alimentación (EUFIC) afirma que la mayoría de los consumidores europeos reconocen y entienden las formas mejoradas de mostrar la información nutricional en el etiquetado de los productos que indica la Cantidad Diaria Recomendada (CDR).
A pesar de que existen numerosos sistemas de etiquetado en toda Europa, este estudio demuestra que los ciudadanos saben reconocerlos y, por norma general, interpretarlos para elegir un producto u otro sobre la base de una buena información.
En el estudio participaron más de 17 mil personas de:
- Alemania
- Francia
- Hungría
- Polonia
- Suecia
- Reino Unido
Cabe señalar que, a pesar de que muchos consumidores reconocen y entienden las etiquetas nutricionales impresas en los envases, sólo una media del 18% de los participantes en el estudio las consulta con asiduidad.
Los alemanes, los húngaros, los polacos y los suecos suelen consultar la tabla nutricional que informa sobre los niveles de nutrientes, calorías, colesterol y grasas, mientras que los consumidores franceses y británicos consultan el sistema CDR que indica las cantidades diarias recomendadas.
¿Qué se puede encontrar en los productos alimenticios?
En la UE, los envases de alimentos deben incluir información específica para ayudar a los consumidores a tomar decisiones informadas sobre los productos que compran.
Esta información debe ser precisa, fácil de ver y comprender y no debe ser engañosa. En los envases de alimentos podemos encontrar:
- Nombre del alimento
- Lista de ingredientes (incluida la cantidad de determinados ingredientes)
- Información sobre alérgenos
- Declaración nutricional
- Marcado de fecha (fecha de caducidad/fecha de caducidad)
- País de origen, si es necesario para mayor claridad para el consumidor
- Nombre y dirección del operador de la empresa alimentaria establecido en la UE o del importador
- Cantidad neta del alimento
- Condiciones especiales de almacenamiento y/o condiciones de uso
- Instrucciones de uso, si es necesario
- Nivel de alcohol en las bebidas (si es superior al 1.2 %)
De acuerdo con la legislación de la UE o nacional, algunos productos alimenticios también podrían necesitar mostrar advertencias específicas que hagan referencia, por ejemplo, a ingredientes no recomendados para el consumo por parte de niños, como la cafeína.
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